
ZARAGOZA, 12 de enero.
Recentemente, las organizaciones Amigos de la Tierra Aragón y ANSAR han expresado su descontento con la decisión del Ayuntamiento de Zaragoza de implantar especies exóticas en el entorno del camino de La Cartuja Baja. Un ejemplo de esta controvertida decisión es la introducción del plátano de sombra (Platanus x hispanica) en el marco del proyecto Bosque de los zaragozanos, una iniciativa que es llevada a cabo en colaboración con la Diputación de Zaragoza, según un anuncio destacado por el consistorio local este sábado.
Ambas asociaciones han señalado que el plátano de sombra, conocido popularmente como "platanero", no es una especie nativa, sino un híbrido que resulta de la mezcla de Platanus orientalis, procedente de la Península Balcánica y Turquía, con Platanus occidentalis, originario de Norteamérica. Esta falta de naturalidad plantea serias dudas sobre su idoneidad para el medio ambiente aragonés.
Los ecologistas han criticado fuertemente la decisión del Ayuntamiento, recordando que en anteriores situaciones, ya se han presentado problemas graves con especies exóticas invasoras, como el ailanto en el río Huerva y el plumero de la Pampa en el Parque del Agua. Desde su perspectiva, plantar el plátano de sombra en las cercanías del Ebro es considerado un "despropósito" que contradice cualquier esfuerzo por mantener un ecosistema equilibrado.
Las críticas también hacen hincapié en el hecho de que el plátano de sombra ha comenzado a naturalizarse en varias zonas del extrarradio de Zaragoza, un proceso que puede desembocar en su conversión en una especie invasora, tal como ya se ha documentado en algunas riberas de ríos en Cataluña y en la cuenca del río Segura.
Tanto Amigos de la Tierra Aragón como ANSAR respaldan la solicitud de la comunidad de La Cartuja para contar con una zona de sombra a lo largo de este corredor que conecta el barrio con el Ebro. Sin embargo, argumentan que hay alternativas más adecuadas que podrían haber sido utilizadas para lograr este objetivo sin perjudicar la biodiversidad local.
Las organizaciones subrayan que, en pleno siglo XXI, el conocimiento científico sobre conservación de la biodiversidad y restauración de ecosistemas es extenso. En este sentido, critican que la elección de especies como el plátano de sombra se opone a los propios principios de renaturalización y conservación de la biodiversidad que el Ayuntamiento ha destacado en el proyecto Bosque de los zaragozanos y en el plan para la Infraestructura Verde.
Además, califican de "desafortunadas" las declaraciones de los funcionarios municipales que vinculaban esta plantación con el desarrollo de "zonas de refugio y conexión para aves e invertebrados". Sostienen que el plátano de sombra, al ser una especie no nativa, no atrae a la fauna local, sino que, por el contrario, puede desplazarla, además de ser altamente alergénico y no muy recomendable desde el punto de vista de la salud pública.
Los representantes de estas organizaciones lamentan que instituciones como el Ayuntamiento de Zaragoza y la Diputación carezcan del asesoramiento necesario a la hora de llevar a cabo acciones en el medio ambiente, a pesar de contar con abundantes recursos técnicos y económicos. Recuerdan que, si bien se promueve la cátedra de Bosques Urbanos y Naturalización Urbana con la Universidad de Zaragoza, las decisiones adoptadas parecen ir en sentido contrario a la preservación ecológica.
Por último, advierten que muchas de las especies vegetales exóticas invasoras se han instaurado en el entorno como resultado de su inclusión en proyectos de jardinería, enumerando ejemplos como el ailanto, el olmo siberiano y el arce negundo, entre otros. Lamentan que el Ayuntamiento continúe utilizando en gran medida el jabonero de China en espacios públicos, una especie que ha demostrado su potencial invasor.
Por lo tanto, ANSAR y Amigos de la Tierra Aragón llevan a cabo un llamado a la acción, considerando que las plantaciones municipales en La Cartuja son "desafortunadas" y contrarias a los criterios contemporáneos de restauración y fomento de la biodiversidad. Solicitan la erradicación de los plátanos de sombra plantados, proponiendo su reemplazo por árboles de especies locales que sean más adecuadas, siempre acompañados de arbustos que faciliten un entorno acogedor tanto para los ciudadanos como para la fauna local.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.