El pasado jueves, más de cien personas se congregaron frente a la sede de CEOE Aragón en Zaragoza en una movilización convocada por CCOO y UGT. Portando banderas y pancartas, exigieron a la patronal que escuche a la mayoría social y termine el bloqueo en las negociaciones para reducir la jornada laboral de 40 a 37,5 horas.
Manuel Pina, secretario general de CCOO Aragón, destacó que la patronal defiende la reducción de la jornada laboral a través de los convenios colectivos, pero las organizaciones sindicales cuestionan si esto es suficiente. Pina insistió en la importancia de cambios legislativos para garantizar que sectores vulnerables y feminizados no queden rezagados en esta medida, enfatizando que se trata de una cuestión de justicia.
La movilización tuvo como objetivo presionar a la CEOE para que inicie verdaderas negociaciones sobre la reducción de la jornada laboral. En caso de que estas conversaciones se estanquen, los sindicatos solicitarán al Gobierno central que legisle al respecto.
El líder sindical de CCOO también instó a las formaciones políticas a escuchar a la mayoría que respalda esta iniciativa. En caso de que las movilizaciones no logren desbloquear la situación, el siguiente paso sería pedir al Gobierno español que tome medidas según las peticiones de los sindicatos.
Enfatizando en los principios fundamentales del sindicalismo, Pina recordó que la seguridad laboral, un salario digno y una jornada equilibrada han sido pilares clave durante los últimos 200 años.
A pesar de no haber establecido plazos precisos, Pina destacó el compromiso de reducir la jornada a 38,5 horas este año y a 37,5 horas el próximo. Sin embargo, señaló que el margen de negociación se está agotando.
El secretario general de UGT Aragón, José Juan Arcéiz, lamentó la falta de avances y el bloqueo absoluto por parte de la patronal en las conversaciones. Destacó la importancia de implementar la reducción de la jornada laboral en todos los sectores, y criticó la resistencia de la patronal a discutir el tema.
Enmarcada en una campaña nacional, la concentración también se llevó a cabo en Huesca y Teruel simultáneamente. Arcéiz pidió a las empresas que presenten propuestas y abogó por un acuerdo tripartito que, en la situación actual de las negociaciones, no parece viable.
Arcéiz resaltó la falta de conciencia en la patronal sobre las necesidades actuales de los trabajadores y la importancia de repartir de forma equitativa los beneficios derivados del aumento de la productividad en las empresas.
En cuanto a Aragón, Pina indicó que las negociaciones de convenios se han visto afectadas por la espera de avances en la reducción de la jornada laboral, aunque este es un proceso a nivel estatal. Explicó que las empresas están calculando el impacto financiero de esta medida en los convenios, lo cual preocupa a los sindicatos en este momento.
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