En Zaragoza, el debate en torno a la nueva propuesta de aumento de tasas de agua y basura ha generado tensiones en el Ayuntamiento. La portavoz del PSOE, Lola Ranera, ha dejado clara su postura: no respaldarán esta medida impulsada por la alcaldesa Natalia Chueca, en el marco del inicio del nuevo curso político.

Ranera ha expresado su opinión sobre la petición de Chueca, quien considera que el PSOE debería hacer un gesto de apoyo. Sin embargo, la portavoz socialista ha reiterado que su partido no contribuirá a aumentar la carga económica sobre familias que ya enfrentan dificultades financieras. Según sus declaraciones, “los zaragozanos deben pagar lo mismo independientemente de sus ingresos”, lo que evidencia una falta de sensibilidad por parte del gobierno local.

La reacción de Ranera ante la propuesta de la alcaldesa ha sido de sorpresa y desconcierto. Ha subrayado que es difícil entender cómo la primera edil de una de las ciudades más grandes de España puede hacer un planteamiento así, sugiriendo que Chueca permanece distante de las realidades cotidianas que afectan a los ciudadanos de los barrios.

Además, la portavoz socialista ha criticado lo que considera desprecios continuos por parte de la alcaldía hacia el PSOE, exigiendo un mayor nivel de transparencia y comunicación. Ha hecho referencia a la situación del presupuesto municipal, en particular, los 76 millones de euros destinados a proyectos significativos como la Nueva Romareda y el estadio modular.

"El Ayuntamiento no lo conforma solo el gobierno, contamos con 31 concejales que también deben trabajar para la ciudadanía", ha recordado Ranera. Ha hecho un llamado a la necesidad de mayor control sobre el gobierno local y ha manifestado su preocupación por la opacidad que ha caracterizado la gestión del PP en este aspecto.

Ranera ha denunciado que, a pesar de la solicitud del PSOE para una Junta de Portavoces, la información seguía siendo escasa. Criticó que la reunión tuvo una duración de solo siete minutos y que ni siquiera otros grupos habían sido informados adecuadamente sobre las inquietudes planteadas por su partido.

Ante esta situación, la portavoz del PSOE ha dejado entrever que, si la administración municipal no colabora en proporcionar la información necesaria, se verán obligados a acudir a otras instancias para asegurar su derecho a supervisar el gobierno, un compromiso que tienen firme y al que no renunciarán.

En la misma reunión, Ranera instó a la alcaldesa a que tome una postura firme ante el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, y defienda las necesidades de los zaragozanos en áreas cruciales como educación, sanidad y vivienda.

A pesar de no ser competencias directas del Ayuntamiento, la portavoz enfatizó que las decisiones en estos ámbitos tienen un impacto directo en los vecinos de los barrios, citando la reducción de servicios de urgencias en los centros de salud y el rechazo del presidente regional al Plan Corresponsables, que afecta la conciliación familiar.

En términos de vivienda, Ranera instó a Chueca a cesar la venta de suelo público y a retener terrenos que podrían destinarse a crear vivienda asequible para los ciudadanos, resaltando que en lugar de recibir ingresos para financiar proyectos, se debería priorizar el bienestar de los ciudadanos.

La portavoz concluyó las deliberaciones con una sensación de frustración, manifestando que parece que Chueca no tiene la intención de defender los intereses de Zaragoza, sugiriendo que las decisiones a nivel local estarán dictadas por las orientaciones de Azcón, lo que podría resultar en un acceso limitado a la vivienda y una falta de servicios prioritarios para los ciudadanos.

Finalmente, Ranera propuso que se dedicara una calle de Zaragoza al ex presidente aragonés Javier Lambán. Chueca se mostró receptiva a esta idea, reconociendo la necesidad de rendir homenaje a los esfuerzos de Lambán en pro de los aragoneses y, por ende, de los zaragozanos. La portavoz socialista ha afirmado que se comenzará a trabajar para identificar la calle apropiada que cumpla con estas características.