En Zaragoza, el 21 de enero, se ha generado un amplio descontento entre las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio (SAD) que operan bajo el Ayuntamiento de la ciudad. Tras una reunión celebrada en el salón de actos de la sede del sindicato CCOO Aragón, las trabajadoras han decidido mantener las protestas. El motivo principal de su desacuerdo es el nuevo sistema de refuerzos que se pretende implementar, así como el retraso en la resolución de la licitación de los pliegos, lo que ha suscitado una gran preocupación entre el colectivo.

Este retraso en la licitación tiene implicaciones directas en las condiciones laborales de estas trabajadoras. En particular, obstaculiza la aplicación de la subida salarial que fue previamente acordada en el convenio sectorial, lo que significa que las trabajadoras no han visto ningún incremento en sus salarios desde el año 2021. Este hecho es una clara muestra de que el Ayuntamiento necesita tomar medidas urgentes para abordar la situación actual y cumplir con los compromisos adquiridos.

Desde CCOO, se ha hecho un vehemente llamado al Ayuntamiento de Zaragoza para que actúe con rapidez y ofrezca respuestas efectivas a las demandas planteadas por el sector. El sindicato enfatiza la necesidad de garantizar que se respeten unas condiciones laborales “dignas” y que se cumplan los acuerdos previamente establecidos. La presión se intensifica a medida que se hacen evidentes las deficiencias en la gestión de este servicio esencial para la ciudadanía.

El compromiso del sindicato con las trabajadoras del SAD es firme. CCOO ha anunciado que continuará promoviendo acciones y movilizaciones con el objetivo de evitar que las condiciones laborales se deterioren aún más. Defienden que estas trabajadoras desempeñan un papel crucial en la comunidad y que su bienestar laboral debe ser una prioridad para las autoridades locales.

Hace unos meses, el 10 de diciembre, las trabajadoras del SAD ya llevaron a cabo una huelga, convocada por el mismo sindicato, para exigir mejoras en sus condiciones laborales. Sin embargo, al día de hoy, el consistorio de Zaragoza aún no ha decidido sobre la continuidad del sistema de refuerzos que se mantenía hasta ahora. Esto ha llevado a las trabajadoras a convocar nuevas asambleas y a decidir en conjunto seguir adelante con movilizaciones, en un esfuerzo por hacer oír su voz y reclamar lo que les pertenece por derecho.