El vicepresidente primero del Gobierno de Aragón, Alejandro Nolasco, ha dejado en claro su postura este martes al rechazar cualquier acercamiento con el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, sobre la derogación de la Ley de Memoria Democrática. Nolasco afirmó rotundamente que no habrá negociaciones al respecto.

Para Nolasco, la ley derogada era liberticida y sectaria, promoviendo una visión distorsionada de la historia con fines políticos. Aseguró que la derogación fue aprobada democráticamente y no hay margen para reconsideraciones.

El vicepresidente rechazó la posibilidad de reunirse para discutir el tema, incluso ante una posible resolución del Tribunal Constitucional. Sentenció que seguirán adelante con la derogación, sin importar las amenazas de acciones legales por parte del Gobierno central.

En cuanto al informe crítico de los relatores de la ONU, Nolasco desestimó su validez, considerándolos como personas contratadas para cumplir un encargo específico. Insistió en que la derogación de la ley no se revertirá.

Por otro lado, Nolasco denunció una campaña inusual del PSOE y Pedro Sánchez contra la prensa y los jueces, en respuesta a su postura conservadora. Acusó al ministro Torres de ser un títere de Sánchez y cuestionó su capacidad para abordar otros temas más relevantes que la memoria histórica.

Finalmente, aclaró que Aragón no ha aprobado una ley de concordia para reemplazar la derogada ley de memoria democrática, sino un plan sin rango de ley que no requiere la aprobación de las Cortes.