El Pleno de las Cortes de Aragón aprobó hoy la ley de impuestos medioambientales sobre parques eólicos y fotovoltaicos, así como la reforma del impuesto sobre instalaciones de alta tensión. Esta votación contó con el apoyo de los partidos PP y VOX, quienes destacaron la importancia de gravar la afectación medioambiental y visual en el entorno natural, incluyendo el paisaje, la flora y la fauna.
En el caso de las energías eólicas, se considerarán la potencia instalada y la altura de los molinos, mientras que para los parques fotovoltaicos se tomará en cuenta la cantidad de hectáreas ocupadas. Los proyectos instalados sobre cubiertas y tejados para autoconsumo quedarán exentos. Además, en las líneas eléctricas de alta tensión, el impuesto se determinará en función de los kilómetros de tendido.
La diputada del PP Blanca Puyuelo del Val, quien lideró la Ponencia del proyecto de ley, informó que se presentaron 211 enmiendas, de las cuales se aprobaron 31 de las 206 que quedaron. Destacó que, a pesar de las diferencias de opiniones, el trabajo realizado será beneficioso para los territorios afectados por la instalación de parques eólicos y fotovoltaicos.
Puyuelo mencionó que se espera recaudar alrededor de 28 millones de euros con esta ley, y que se protegerán las instalaciones de autoconsumo y los proyectos estratégicos para el territorio. Subrayó que al menos el 65 por ciento de la recaudación se destinará a los territorios, y el Fondo de Solidaridad Territorial se verá incrementado con otros gravámenes por afecciones ambientales, como el agua embalsada.
El diputado de VOX Fermín Civiac expresó que su partido es confiable y está trabajando para poner orden en materia medioambiental. Destacó que el acuerdo sobre esta ley fue entre el PP y VOX, sin la participación de otros partidos como el PSOE o Podemos. Criticó las políticas ambientales del Gobierno y afirmó que la recaudación de impuestos beneficiará directamente al territorio.
En contraposición, el parlamentario del PSOE Óscar Galeano cuestionó los objetivos del PP con este proyecto de ley y la falta de consenso entre los partidos. Defendió el proyecto del Ejecutivo anterior y lamentó la incertidumbre generada por la nueva legislación.
La diputada de Aragón Teruel Existe Pilar Buj criticó la rapidez con la que se aprobó la ley, argumentando que no se debatió adecuadamente. Señaló que esta legislación beneficiará a las empresas de energías renovables mientras se descuida el paisaje y se reduce la recaudación. Exigió que aquellos que contaminen paguen más impuestos.
Desde CHA, José Luis Soro lamentó que el proyecto de ley tenga lagunas y no establezca gravámenes. Criticó la reducción del impuesto a las instalaciones fotovoltaicas y la exención del impuesto a las de autoconsumo, y reclamó que la recaudación se destine a los territorios afectados.
El diputado del PAR, Alberto Izquierdo, subrayó la importancia de que el dinero recaudado se invierta en los territorios, independientemente de si tienen parques eólicos o fotovoltaicos. Por su parte, desde IU, Álvaro Sanz señaló que el impuesto presenta contradicciones y es discrecional, y criticó la falta de consenso en su desarrollo.
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