En la ciudad de Zaragoza, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha criticado duramente a Occidente y a Europa por haber olvidado a Afganistán. Durante su visita a la Base Aérea de Zaragoza para conmemorar el tercer aniversario de la evacuación del personal civil en Kabul, Robles expresó su profunda preocupación por la situación en Afganistán, donde las mujeres son obligadas a casarse a los 12 años y las niñas se les prohíbe asistir a la escuela.

La ministra elogió el papel de las Fuerzas Armadas españolas en Afganistán, recordando la valentía y el sacrificio de los militares españoles y de otros países. Agradeció especialmente al Ala 31 y la EADA por su labor en la evacuación de civiles desde Kabul, destacando que lograron salvar la vida de 1.901 refugiados afganos.

Robles subrayó la complejidad y el riesgo de la operación de evacuación, recordando el atentado terrorista en Kabul que costó la vida de 13 marines norteamericanos. Destacó la profesionalidad y la generosidad de las Fuerzas Armadas en misiones humanitarias y de rescate, como la operación en Sudán o el envío de ayuda a la Franja de Gaza.

La ministra elogió la labor de la EADA y el Ala 31, afirmando que la foto más grande en su despacho es la de estas unidades. También compartió experiencias con algunos de los refugiados evacuados, destacando cómo algunos han logrado integrarse en la sociedad española después de recibir ayuda.

Los responsables de las unidades explicaron a la ministra los detalles de la Operación Neo-Kabul, destacando la complejidad y la intensidad de la misión. En total, se evacuaron 1.901 personas en diez días, con un despliegue de 171 militares.

La ministra alabó el desempeño de los aviones A-400 en la operación y reconoció la importancia de esta experiencia para futuras misiones. Del mismo modo, se destacaron las capacidades de defensa de la EADA, subrayando su rol crucial en situaciones de crisis.

Finalmente, la ministra Robles rindió homenaje a los 62 militares españoles que perdieron la vida en el accidente del avión Yak-42 en su regreso desde Afganistán. Su visita a la Base Aérea de Zaragoza fue una oportunidad para reconocer el sacrificio y la valentía de las Fuerzas Armadas españolas en misiones internacionales.