ZARAGOZA, 9 de agosto. La noche del pasado martes, un incendio en una instalación de productos químicos en el polígono de La Cartuja Baja encendió las alarmas en la comunidad local. El fuego, que se declaró alrededor de las 02:00 horas, no se tradujo en daños personales, dado que no había personal trabajando en la planta en ese momento. Sin embargo, como medida de precaución, las autoridades decidieron confinar a los residentes del área, aunque esta restricción se levantó rápidamente tras el control de la situación.

La atención del siniestro fue activada por el vigilante de seguridad de la planta, quien alertó a los Bomberos de Zaragoza. Estos se desplazaron de inmediato al lugar con un destacado equipo que incluía cuatro camiones cisterna, unidades especializadas en material peligroso y una ambulancia, según lo informado por el Ayuntamiento de Zaragoza.

La conflagración se originó en una zona de almacenamiento que contenía varios materiales, entre ellos nitratos de potasio y sodio, así como ácido fluorhídrico, lo que llevó a la decisión de confinar preventivamente a los habitantes de La Cartuja. En este sentido, la colaboración de la empresa involucrada fue crucial para garantizar que no existiera riesgo inminente para la población, permitiendo así levantar el confinamiento poco antes de las 07:00 horas.

Los esfuerzos para apaciguar el fuego incluido en la operación se centraron en evitar que las llamas se extendieran a edificios adyacentes y en aislar las partes no afectadas. Afortunadamente, el incendio fue controlado antes de las 05:00 horas, lo que permitió reducir la tensión en la zona.

Las labores de extinción, que continuaron durante toda la noche, fueron supervisadas de cerca por la alcaldesa accidental, Tatiana Gaudes, junto con la concejala de Bomberos y Protección Civil, Ruth Bravo. Después de la extinción, los bomberos siguieron trabajando en la zona, realizando tareas de refresco para prevenir cualquier reactivación del fuego.

En las próximas horas, se iniciarán las evaluaciones pertinentes para determinar el estado de la nave afectada y se investigará la causa del incendio, la cual aún permanece sin esclarecer. Por precaución, también se llevó a cabo un corte temporal de la circulación ferroviaria en las proximidades, ya que las vías se encuentran a escasa distancia de la instalación incendiada, aunque este servicio ha sido restablecido posteriormente. El acceso de trabajadores al polígono se lleva a cabo bajo la supervisión de la Policía Local.

El operativo de respuesta involucró también a la Policía Local de Zaragoza, la Guardia Civil y los servicios de emergencias del 112, quienes coadyuvaron en el manejo de la crisis. La preparación y coordinación de estas fuerzas refleja la importancia de la seguridad y el bienestar de los ciudadanos ante situaciones de emergencia como la vivida en la noche del incendio.