En Zaragoza, el pasado 6 de enero, el juez del Juzgado de Instrucción número 6, en funciones de guardia, ha decidido mantener tras las rejas al individuo sospechoso de haber intentado cometer un homicidio. Este grave incidente tuvo lugar el 3 de enero en una vivienda situada en la calle Sepulcro, en el distrito del Casco Histórico. La información ha sido proporcionada por la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

Las acusaciones en contra del detenido son severas e incluyen delitos como tentativa de homicidio, así como malos tratos en el entorno familiar y lesiones. Además, se le ha imputado desobediencia grave, según los mismos reportes oficiales.

La intervención de la Policía Nacional se produjo el 3 de enero, cuando los agentes localizaron al hombre, quien se había refugiado en su domicilio después de haber atacado a otro hombre, de aproximadamente 35 años, con un arma blanca, y de agredir a su expareja.

Aproximadamente a las 14:30 horas de esa jornada, se recibió una llamada en la línea de emergencias '091', informando de que un hombre presentaba una herida de arma blanca y estaba perdiendo sangre en abundancia. La situación requería una rápida actuación de los servicios de emergencia.

Al llegar la ambulancia al lugar, el sospechoso se había atrincherado en su residencia en la calle Sepulcro y amenazó con autolesionarse si alguien intentaba ingresar. Ante este peligro, se activó un equipo de negociadores para abordar la crisis.

Durante el tumulto, se registró otra herida: una mujer que, al parecer, sufrió un corte en la mano como resultado de un forcejeo con el presunto agresor, y que también necesitó asistencia médica. Este incidente subraya la creciente preocupación por la violencia en el hogar y la seguridad ciudadana en la comunidad.