En Zaragoza, la situación de la seguridad vial ha tomado un giro alarmante en los primeros días del nuevo año. La Policía Local ha decidido intervenir de manera contundente, citando a juicio rápido a cuatro conductores de turismo por encontrarse bajo los efectos del alcohol mientras conducían. Esta acción surge tras una serie de incidentes ocurridos durante la transición del año, específicamente en las jornadas del 31 de diciembre y 1 de enero.

El primer incidente se registró el martes a las 15:50 horas en la calle Augusto Bebel, ubicada en el distrito del ACTUR. Allí, una patrulla detuvo a un individuo de 32 años, identificado como S.P.R., quien había protagonizado un choque contra varios vehículos estacionados. Las pruebas de etilometría realizadas revelaron que su nivel de alcohol en sangre superaba los límites legales, lo que le ha llevado a enfrentar cargos por un delito contra la seguridad vial. Posteriormente, fue puesto en libertad, aunque la gravedad de su delito no puede ser pasada por alto.

En el mismo día, a las 20:10 horas, se produjo otro accidente en la confluencia de la Ronda de la Hispanidad con el Camino del Vado, en el distrito del Rabal. En esta ocasión, la colisión fue por alcance entre R.G.F., de 30 años, y J.J.T.M., de 56 años. El primero de los conductores dio positivo en la prueba de alcoholemia, lo que derivó en su detención y en una investigación por un presunto delito contra la seguridad del tráfico, un hecho que subraya la irresponsabilidad que algunos conductores muestran al volante.

El día de Año Nuevo, la Policía no bajó la guardia. A las 16:05 horas, en un control de alcoholemia en la calle Mariano Barbasán, otro conductor, C.R.U.T., de 41 años, fue detenido al arrojar un resultado superior al permitido por ley. Este tipo de comportamientos no solo ponen en riesgo la vida del conductor, sino también la de los demás usuarios de la vía, lo que genera preocupación en la comunidad.

Por si esto fuera poco, a las 20:20 horas del miércoles, se reportó un nuevo incidente en el Camino de las Torres, donde F.B.T., de 34 años, fue detenido tras provocar un siniestro vial mientras circulaba de forma irregular. Al someterse a las pruebas de etilometría, sus resultados también resultaron positivos, llevándolo a ser acusado de un delito contra la seguridad vial. Este continuo patrón de conducta temeraria es un llamado de atención sobre la necesidad urgente de medidas más drásticas para evitar que situaciones como estas se repitan en nuestras carreteras.