El fervor religioso que despierta San Úrbez reunió este domingo a más de 500 fieles en una de las romerías más significativas de la región del Alto Aragón. El Santuario de San Úrbez, situado en Nocito, Huesca, se convirtió en el punto de encuentro para celebrar una jornada marcada por la fe, la tradición y la unión de vecinos de diversas localidades de la provincia.

El presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Isaac Claver, junto al diputado Pepe Cebollero, se unieron a los cofrades y residentes locales en esta ocasión tan memorable, destacando la importancia del evento para la comunidad.

Claver expresó su admiración al notar cómo una multitud de personas de diferentes rincones de la provincia se congregaban en torno a unas costumbres tan arraigadas. "Días como el de hoy nos hacen recordar la importancia del orgullo que sentimos por nuestra tierra, nuestras raíces y la necesidad de conservar tradiciones que nos definen", comentó el presidente.

Durante el evento, el prior de la Cofradía de San Úrbez, Óscar Ballarín, entregó una reliquia del santo a Claver como símbolo de reconocimiento por su presencia en esta celebración.

La jornada oficial dio inicio con una procesión tradicional, que incluyó la participación de 61 cruces provenientes de varias localidades de Huesca. Tras un solemne ingreso al templo, se llevó a cabo una misa, presidida por el obispo de la diócesis de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez, y el párroco Rafael Gallego.

En el marco de la ceremonia, se presentó una nueva imagen en el retablo mayor del santuario, donada por Ignacio Almudévar como cumplimiento de una promesa personal.

Como es habitual en este tipo de eventos, al finalizar la misa, se repartieron caridades entre los asistentes, y posteriormente, los romeros compartieron una comida de hermandad en el hermoso entorno que rodea el santuario.