Crónica Aragón.

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CEOE Aragón anticipa un suave desaceleramiento en 2025 y urge a capitalizar las inversiones significativas.

CEOE Aragón anticipa un suave desaceleramiento en 2025 y urge a capitalizar las inversiones significativas.

En Zaragoza, el 20 de diciembre, se ha compartido un análisis por parte de CEOE Aragón sobre el futuro de la economía aragonesa, que anticipa un crecimiento del 2,4% en el PIB para el año 2025. Esta cifra es notable, ya que supera en una décima la media nacional, en un contexto económico que se presenta incierto debido a los repetidos cambios regulatorios que han marcado la pauta del mercado. Desde la CEOE, se hace un llamado a capitalizar las significativas inversiones prometidas en la región, a la vez que se destaca un problema creciente: la escasez de mano de obra, que según se indica, afecta transversalmente a todos los sectores económicos.

Las proyecciones, aunque cautelosas, se basan principalmente en la “desaceleración” que se observó en el último trimestre de 2024, impulsada en gran medida por la disminución de las exportaciones. Esta visión se toma como un reflejo de la prudencia que CEOE mostró hace un año, en un ejercicio que finalmente resultó mejor de lo previsto, con constantes revisiones al alza. El presidente de la CEOE Aragón, Miguel Marzo, ha subrayado la “grandísima noticia” que representa la futura instalación de una fábrica de baterías en la comunidad, destacando que se trata de unas inversiones “nunca vistas” hasta ahora.

Marzo ha enfatizado la necesidad de prepararse para maximizar los beneficios de estas inversiones, haciendo hincapié en la importancia de la formación del personal, la eficiencia administrativa y la implementación de una política energética adecuada. Así, se plantea que la preparación y el capital son cruciales para rentabilizar estas futuras aportaciones económicas en la comunidad autónoma.

El presidente de CEOE Aragón también ha evidenciado que el sector empresarial enfrenta desafíos, pues la inversión en Aragón no está creciendo y aún no se han alcanzado los niveles de 2019. Este estancamiento se debe a que muchas empresas están enfocadas en saldar sus deudas, además de la existencia de inseguridades económicas que generan un panorama poco alentador. Sin embargo, según Félix Longás, hay optimismo de que esta situación podría revertirse en 2025, impulsada por inversiones en digitalización y automatización.

En su análisis sobre la economía aragonesa, Longás puntualizó que 2024 ha sido un año marcado por un incremento sustancial en la renta del sector primario, aunque esta fortaleza se encuentra amenazada por el convenio comercial entre la UE y Mercosur. Al mismo tiempo, la industria automotriz enfrenta una transición hacia modelos eléctricos, sugiriendo una caída en su rendimiento, ante lo cual también se ha observado un incremento en las licitaciones en el área de la construcción, y un crecimiento en el comercio gracias al consumo familiar y la disminución de la inflación.

Las predicciones de los analistas de CEOE Aragón para 2025 se basan en aspectos favorables que incluyen la robustez del sector industrial y energético, el empuje de la construcción y una mejora esperada en las exportaciones, a pesar de las dificultades que enfrentan países clave para la región como Alemania y Francia. Asimismo, se mencionan como impulsores del crecimiento el aumento en el consumo y la inversión, además de la estabilidad social e institucional que se observa en Aragón en comparación con el resto de España.

Aun así, se flagran desafíos importantes, ya que CEOE señala la necesidad de mejorar la empleabilidad en un mercado laboral que presenta actualmente unas 16.000 vacantes sin cubrir, situación que, según Marzo, está ralentizando inversiones en curso.

Para abordar este problema, Marzo ha hecho un llamado a desplegar un esfuerzo conjunto entre múltiples instituciones que articule un plan integral centrado en la formación, la llegada de mano de obra calificada, así como en iniciativas fiscales y la optimización de las agencias de empleo públicas. La CEOE Aragón ha destacado la receptividad que ha encontrado en el Gobierno de Aragón, manteniendo comunicación constante con la Dirección General de Trabajo para implementar medidas necesarias dentro del marco de competencias autonómicas.

Sin embargo, existen desacuerdos palpables con decisiones del Ministerio de Trabajo, como el reciente convenio que propugna la reducción de la jornada laboral, lo cual ha sido calificado por Marzo como “una de las peores noticias” que podría recibir el sector empresarial. Marzo ha manifestado su preocupación por la falta de equidad en las negociaciones, sugiriendo que el resultado ya se hallaba predeterminado.

Por otra parte, también ha solicitado que se respeten los convenios laborales establecidos, a la vez que se impulsen medidas de flexibilidad que favorezcan la productividad. Asimismo, Marzo se ha referido a la necesidad de crear un periodo de adaptación a las particularidades de cada sector, dado que las exigencias de reducción horaria varían enormemente, lo que podría resultar insostenible para muchas empresas.

El vicepresidente de CEOE Aragón, Benito Tesier, ha dado una evaluación positiva del comportamiento de la economía aragonesa, resaltando el notable esfuerzo de las empresas en un año lleno de novedades que ha puesto de relieve la relevancia de la especialización en la industria manufacturera, sector que constituye actualmente el 20% del PIB regional, en comparación con el 12-13% a nivel nacional.

Tesier ha destacado el incremento en el índice de producción industrial, que ha alcanzado un crecimiento del 1,6% en Aragón, a diferencia del -1,4% a nivel nacional, lo que demuestra una capacidad de superación frente a inconvenientes como los cuellos de botella en los mercados internacionales y los altos costes energéticos.

Se ha enfatizado también la notable orientación exportadora de Aragón, con la industria automotriz jugando un papel crucial al representar un 33,6% del volumen total de exportaciones. Sin embargo, se han presentado retos debido a la disminución en la producción de la planta de Stellantis durante su transición hacia el mercado de vehículos eléctricos. Tesier ha recordado que se trata de un sector cíclico que varía con las entradas y salidas de modelos del mercado y ha hecho hincapié en la necesidad de diversificar la industria auxiliar para no depender completamente de Stellantis.

En lo que respecta a la provincia de Huesca, el vicepresidente de CEOE Aragón, José Fernando Luna, ha señalado unas preocupaciones persistentes, describiendo “dos nubarrones” que acechan la economía del Alto Aragón. Uno de ellos es el subaprovechamiento del agua disponible, que podría ir al mar debido a la falta de infraestructuras de almacenamiento adecuadas, lo que limita la posibilidad de nuevas inversiones. El segundo factor es el acuerdo comercial entre la UE y Mercosur, que amenaza con introducir competencia desleal al modelo agrícola de la provincia.

Luna, que también preside Asaja Huesca, ha criticado la burocracia excesiva y la normativa opresiva que, se queja, dificultan el desarrollo de las empresas locales. Ha afirmado que, en lugar de colocarse en el centro de la economía, parece que las empresas están en el objetivo de ser atacadas por la regulación.

Finalmente, Juan Ciércoles, de CEOE Teruel, ha puesto de manifiesto la apuesta de la provincia por potenciar el turismo, que ha presentado cifras récord este año. Asimismo, ha señalado las oportunidades que surgen de proyectos relacionados con las energías renovables como el Nudo Mudéjar y el Proyecto Catalina, así como el continuo desarrollo del Aeropuerto de Teruel.

Ciércoles ha defendido la importancia de promover una imagen positiva de Teruel, instando a todos los agentes involucrados a transmitir los beneficios de vivir en la provincia, fortaleciendo la idea de que Teruel tiene un futuro prometedor tanto para trabajadores como para empresarios.