En Zaragoza, la noche del 16 de mayo, elementos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón llevaron a cabo la detención de un hombre y una mujer, de 38 y 41 años, respectivamente, quienes habían ingresado ilegalmente a una vivienda en construcción ubicada en el barrio de Ciudad Jardín. Estos individuos, conocidos por su actividad delictiva, acumulan un historial de cerca de 40 delitos registrados, lo que pone en evidencia la preocupante situación de la criminalidad en la región.

Los alarmantes hechos se registraron pasadas la una y media de la madrugada, cuando la central de alarmas activó una alerta al CIMACC 091, informando sobre una posible intrusión en una propiedad que se encontraba en proceso de rehabilitación. Las cámaras de seguridad del inmueble habían captado a los intrusos en pleno acto delictivo.

Una patrulla del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) se dirigió rápidamente al lugar para investigar lo sucedido. Tras entrevistarse con la propietaria de la vivienda, la cual expresó su desconocimiento sobre la posible sustracción de objetos, los agentes analizaron las grabaciones y obtuvieron detalles significativos sobre el aspecto y vestimenta de los sospechosos.

Poco tiempo después, un segundo equipo policial logró localizar a la pareja en las cercanías del Campus Universitario. Al percatarse de la presencia de los agentes, ambos mostraron un comportamiento nervioso e intentaron evadirlos, lo que generó aún más sospechas sobre su implicación en el crimen.

Al ser confrontados, los detenidos admitieron haber entrado en la vivienda, lo que llevó a su arresto inmediato. Posteriormente, tras ser llevados ante la autoridad judicial, estos delincuentes, a pesar de su amplio historial delictivo, fueron puestos en libertad con cargos, lo que suscita cuestionamientos acerca de la eficacia del sistema penal en la lucha contra la delincuencia habitual.