ZARAGOZA, 20 de octubre.

El presidente del Gobierno autonómico, Jorge Azcón, y la alcaldesa de la capital aragonesa, Natalia Chueca, han expresado su inquietud ante la complicada situación que atraviesa el Real Zaragoza. Tras su reciente derrota frente a la Cultural Leonesa, el equipo se encuentra en una delicada posición, peligrosamente cerca de descender de Segunda División a Primera Federación. A pesar de esto, ambos líderes han subrayado la importancia de la inversión en el nuevo estadio de fútbol Ibercaja Romareda, cuya finalización está prevista para 2027.

El presidente Azcón ha manifestado su "profunda preocupación" por el rendimiento del equipo, pero ha hecho hincapié en la necesidad de apoyar al club en estos momentos difíciles. Reiteró su deseo de ver al Real Zaragoza de regreso en la Primera División y transmitió al equipo sus mejores deseos para superar esta "situación tan triste".

Azcón también se mostró aliviado por la decisión de construir el nuevo estadio, destacando que esta inversión es clave no solo para el club, sino para la ciudad en su conjunto, especialmente en vista de la candidatura de España para albergar el Mundial de fútbol 2030. Afirmó que sería un error grave si Zaragoza no fuera elegida como sede, una situación que no podría perdonarse.

Por su parte, la alcaldesa Natalia Chueca compartió la preocupación que sienten los zaragozanos por los resultados deportivos del primer equipo de la ciudad. Sin embargo, destacó que tanto el Gobierno de Aragón como el Ayuntamiento están comprometidos en respaldar la construcción del nuevo estadio, que será una infraestructura que beneficiará no solo al club, sino también a toda la comunidad zaragozana.

Chueca subrayó que Zaragoza se merece un "estadio acorde con su grandeza", diferenciando este ambicioso proyecto de las dificultades que enfrenta actualmente el club. El nuevo estadio se presenta como una esperanza para revitalizar no solo el fútbol local, sino también el espíritu de la ciudad.