Azcón responde a las críticas por su lejanía en inundaciones: "No tengo un Falcon y estaba a mil kilómetros de Aragón".
El presidente del Gobierno de Aragón y líder del Partido Popular en la región, Jorge Azcón, ha manifestado su comprensión ante el legítimo enfado de los residentes de las provincias de Zaragoza y Teruel que se vieron afectados por las recientes tormentas. Los vecinos le recriminaron su demora en visitar las áreas más damnificadas, un reclamo que Azcón ha admitido, aclarando que estaba a mil kilómetros de distancia en el momento del desastre.
A lo largo de la jornada del lunes, Azcón se desplazó a cinco localidades que sufrieron serios daños. En Azuara, una de las más perjudicadas, algunos residentes le exigieron ayuda y expresaron su descontento por no haber llegado antes al lugar de los hechos, lo que generó un ambiente tenso durante su visita.
En entrevistas posteriores, el presidente regional defendió el derecho de los ciudadanos a expresar su descontento en momentos de crisis. "Cuando se pierden hogares y recuerdos, es natural que la gente esté molesta. Los políticos tenemos la responsabilidad de estar presentes y ofrecer apoyo, no podemos criticar su dolor", explicó Azcón.
Azcón precisó que las tormentas comenzaron a azotar la región el viernes por la noche y que él se encontraba en una boda a considerable distancia. "No contaba con un avión privado para regresar rápidamente, pero mi prioridad fue ir al lugar tan pronto como pude y no evadir la responsabilidad", expresó el líder del PP.
En un esfuerzo por mitigar las consecuencias del desastre, Azcón ha anunciado que el Consejo de Gobierno preparará un importante paquete de ayudas. Este apoyo no solo se destinará a cubrir daños no asegurados, sino que también se utilizará para reparar las infraestructuras y servicios públicos en las áreas golpeadas por las tormentas.
El presidente del Gobierno aragonés subrayó la gravedad de los daños sufridos por los residentes, pero fue firme al señalar que no se pueden realizar comparaciones con situaciones más trágicas, como las ocurridas recientemente en Valencia. "Lo que hubo en Valencia fue una tragedia que costó más de 200 vidas, mientras que en Aragón hemos tenido daños severos, pero por fortuna, no lamentamos pérdidas humanas", concluyó Azcón.