El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha mostrado su indignación tras lo que considera un incumplimiento por parte del patronato del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), que incluye a representantes del Ministerio de Cultura, la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona. Azcón ha anunciado su intención de acudir al Tribunal Supremo en busca de una ejecución forzosa y "inmediata" de la sentencia que ordena la restitución de las pinturas murales del Real Monasterio de Santa María de Sijena, situadas en Huesca.

Este lunes, el MNAC presentó en los tribunales un escrito en el que solicitaba un incidente de ejecución, alegando su "incapacidad técnica" para llevar a cabo el retorno de las obras en los plazos establecidos por la legislación vigente. En este documento, también se argumenta que el traslado de las pinturas a la Sala Capitular del monasterio no podría efectuarse sin arriesgar su integridad, según lo declarado por el museo.

Azcón no ha dudado en calificar la situación de "engaño", afirmando que su gobierno ha intentado actuar con lealtad y colaboración. Ha dejado claro que "la sentencia se va a ejecutar, ya sea por la buena o por la mala", reafirmando el compromiso de los aragoneses con el respeto a la ley y al cumplimiento de las decisiones judiciales.

El mandatario aragonés destacó que la sentencia del Tribunal Supremo establece que las pinturas son propiedad colectiva de todos los ciudadanos aragoneses, por lo que siente que el Gobierno de Aragón tiene la más firme obligación, tanto moral como legal, de asegurarse de que se cumpla.

Azcón ha expresado su esperanza de que aquellos encargados del traslado de las obras actúen con la diligencia necesaria, colaboren con las autoridades y respeten la integridad de las pinturas a la hora de devolverlas a su lugar de origen. "Lo primordial es que estas obras no sufran ningún daño, son patrimonio de todos los aragoneses", subrayó.

El presidente autonómico ha sido claro al afirmar que no tolerará que las disputas políticas en Cataluña interfieran en los procesos judiciales y en el cumplimiento de una sentencia que debe ser respetada. "Esto no se trata de política, sino de justicia y legalidad", concluyó Azcón con firmeza.