ZARAGOZA, 17 de abril.

El Gobierno Municipal de Zaragoza ha puesto en marcha un ambicioso Plan de Inspección del Abastecimiento de Agua en Edificios, como parte del proyecto Digitaliza, que tiene como principal objetivo determinar las pérdidas de agua que no se registran en los depósitos de los hogares de la ciudad. Esta acción busca analizar la discrepancia entre el volumen de agua que ingresa al sistema de abastecimiento y el que realmente es contabilizado por los medidores.

Víctor Serrano, consejero responsable de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, destacó que el propósito final de este plan es optimizar tanto el uso del agua como la eficiencia energética. Este proyecto cuenta con una inversión de 644.626,07 euros, respaldada por subvenciones de la Unión Europea a través de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), en los que Zaragoza participa en conjunto con Digitaliza, que recibe un total de 7,4 millones de euros.

La firma Aquara Gestión Ciclo Integral de Aguas de Aragón ha sido seleccionada para llevar a cabo este proyecto. En una primera fase, la empresa se encargará de la elaboración e implementación del Plan de Inspección de las instalaciones, con un coste de 594.865,81 euros, que incluye el IVA.

Posteriormente, se destinarán 50.061,26 euros, también IVA incluido, para realizar una estimación de las pérdidas de agua no registradas en los depósitos atmosféricos de los hogares zaragozanos.

A partir de este mes de abril, se llevarán a cabo visitas a diversas instalaciones de agua en edificios de la ciudad, que conformarán una muestra representativa de la población de Zaragoza, como ha señalado el consejero municipal.

Tras completar estas visitas, se desarrollará un algoritmo que permitirá calcular las pérdidas de agua y energía generadas en toda la ciudad debido a la presencia de depósitos atmosféricos, detalló Serrano.

Es importante mencionar que antes de la implementación de la Ordenanza Municipal para la Ecoeficiencia y la Calidad en la Gestión del Ciclo Integral de Agua (OMECGIA), cuya actualización está prevista para diciembre de 2023, los edificios generalmente incluían una toma de agua que se conectaba a un depósito a presión atmosférica, sirviendo para suministrar la presión necesaria a los puntos de consumo.

Sin embargo, estos depósitos atmosféricos a menudo carecen del mantenimiento adecuado, lo que puede generar problemas de salubridad. Las válvulas de cierre que regulan la entrada de agua en los depósitos no siempre funcionan correctamente, provocando que el agua se desborde y fluya al alcantarillado.

Además, en el caso de que existan depósitos atmosféricos, la energía generada por la presión en la red de distribución se pierde cuando el agua se introduce en un depósito que se encuentra a presión atmosférica, obligando posteriormente al sistema de bombeo a volver a elevar la presión, lo que implica un importante consumo energético adicional.