El 29 de abril en Zaragoza, la situación fue crítica tras un apagón que dejó a muchos ciudadanos en tensión.

Para hacer frente a este desafío, los servicios de bomberos de la Diputación de Zaragoza (DPZ) incrementaron su plantilla en todos los parques a fin de poder atender las diversas emergencias que se presentaron, entre las cuales se destacó el rescate de pasajeros de dos trenes que quedaron varados en Salillas de Jalón y Plasencia de Jalón.

Aproximadamente a la medianoche, el operativo llegó a su fin cuando se logró restablecer el suministro eléctrico, lo que permitió que los trenes reanudaran sus operaciones con normalidad.

A lo largo de la noche, el equipo de bomberos estuvo activo en diferentes localidades de la provincia, trabajando incansablemente para mitigar las consecuencias del corte de luz y superar los problemas de comunicación que complicaron las llamadas de emergencia.