En la ciudad de Zaragoza, el concejal del PSOE, Guillermo Ortiz, ha señalado que la conocida como Ordenanza del Dato ha estado estancada por más de un año, acusando al Gobierno local, liderado por la alcaldesa Natalia Chueca, de estar influenciado por su socio de coalición, VOX.

Ortiz subrayó que esta legislación es crucial, ya que permitiría la posibilidad de transferir y comercializar datos de los ciudadanos de Zaragoza a entidades externas.

El concejal recordó que fue la propia Chueca quien, con gran fanfarria, anunció que la Ordenanza sería aprobada en marzo de 2024. "No hay nada más revelador que volver a la prensa de hace tiempo para ver cómo en este Ayuntamiento se concoctan promesas que parecen sacadas de una novela de ciencia ficción", comentó.

Durante una rueda de prensa, Ortiz criticó lo que catalogó como un estado de “parálisis” debido a la influencia que VOX ejerce sobre la alcaldesa, sugiriendo que la aprobación de esta norma se había convertido en un tema secundario, fuera del debate democrático y sin la participación de los ciudadanos. Todo ello, dijo, en un intento de mantener contentos a sus socios y aferrarse al poder.

El concejal recordó que en abril del año pasado se presentaron votos particulares, pero desde entonces había habido un vacío de información que solo se rompió en noviembre de 2024, en una reunión del Consejo de Ciudad donde el Gobierno del Partido Popular propuso crear un grupo de trabajo para la Ordenanza del Dato.

Sin embargo, Ortiz reveló que la propuesta fue retirada de forma sorpresiva y sin previo aviso dos días antes de una sesión plenaria, lo que generó dudas sobre la transparencia en el proceso. Originalmente, el debate iba a incluir la participación de la sociedad y de actores clave, como técnicos municipales y empresarios.

El concejal socialista considera que esta retirada se debe a la falta de apoyo de VOX hacia la Ordenanza. Recordó que en una reunión de la Comisión de Cultura, su compañero Julio Calvo sostuvo que mientras se mantenga la falta de información sobre la normativa, esta no se aprobaría. Ortiz ha insistido en que ha planteado varias veces preguntas sobre los tiempos de la normativa sin recibir respuestas.

“Llevamos un año inmóviles en una normativa que el equipo de Natalia Chueca daba por asegurada. Parece que, ante las dificultades, decidieron paralizar el funcionamiento institucional y democrático del Ayuntamiento, obstaculizando la participación de la ciudadanía, empresarios y expertos”, concluyó Ortiz.