Crónica Aragón.

Crónica Aragón.

Protesta asegura que la reforma sanitaria amenaza con acabar con la Atención Primaria.

Protesta asegura que la reforma sanitaria amenaza con acabar con la Atención Primaria.

Este domingo, la ciudad de Zaragoza fue escenario de una masiva protesta en la que participaron cientos de profesionales de la salud, así como ciudadanos que se unieron a la causa. Los sindicatos sanitarios de Aragón, CESMAragón, FASAMET y SATSE, que se han unido en la plataforma CEMSATSE, convocaron esta marcha para manifestar su rotunda oposición al nuevo decreto del Gobierno de Aragón, liderado por Jorge Azcón, que consideran perjudicial para la Atención Primaria. La manifestación, marcada por la lluvia, culminó con un simbólico ataúd decorado con coronas de flores, representando la supuesta muerte de la atención primaria.

En esta mobilización, la primera de su tipo desde 2007, alrededor de 3.000 participantes, vestidos con sus distintivas batas blancas, marcharon desde el emblemático palacio de La Aljafería hasta el Edificio Pignatelli, sede del gobierno aragonés. Encabezados por una pancarta que rezaba 'No al Decretazo. Por una Atención Primaria de calidad', los manifestantes se unieron en un grito de protesta en defensa de un sistema de salud que consideran en peligro.

Durante el recorrido, las consignas coreadas por los manifestantes fueron unánimes en exigir la dimisión del consejero de Sanidad, José Luis Bancalero. Con lemas como “Menos consejeros y más compañeros” y “Sanidad de calidad”, dejaron clara su postura en contra de lo que perciben como un deterioro del sector, provocando un ambiente de unidad y determinación entre los asistentes.

En las proximidades del Gobierno de Aragón, dos profesionales de la medicina destacaron que su participación en la manifestación va más allá de un mero lamento. En su declaración, subrayaron que es esencial reflexionar sobre lo que se ha perdido en el sistema de salud y enfatizar la posibilidad de recuperarlo. El manifiesto que compartieron con los presentes declaró que, hoy, “enterramos la Atención Primaria, el pilar de nuestro sistema de salud", responsabilizando al Gobierno por su desatención y falta de recursos.

“No estamos aquí solo para llorar su pérdida”, afirmaron, “sino para recordar que la recuperación es posible y estamos comprometidos a luchar por ella”, capturando así la esencia de la movilización entre aplausos y vitoreos de los asistentes. Tras concluir la marcha, Leandro Catalán, presidente de FASAMET, resaltó la masiva participación de los profesionales de la salud y los ciudadanos, anunciando que este lunes se enviará una carta formal al presidente Jorge Azcón, donde se detallearán todas las preocupaciones generadas por la nueva norma.

Mercedes Ortín, secretaria general de CESMAragón, no escatimó en criticas hacia el Gobierno, acusándolo de frivolidad por introducir una normatividad de tal envergadura sin haber consultado previamente con los sindicatos. Ortín enfatizó la falta de transparencia en el proceso, indicando que nunca antes se había ignorado de esta manera el diálogo previo a la aprobación de un decreto.

Félix Úbeda, delegado de Atención Primaria de SATSE, expresó un firme rechazo de los profesionales a las medidas propuestas por el Gobierno, instando a la administración aragonesa a abrir un canal de negociación, crucial para evitar una erosión de derechos laborales.

Los representantes de CEMSATSE manifestaron su voluntad de dialogar sobre el decreto, haciendo un llamado al gobierno a establecer una reunión con el comité de huelga. De no recibir una respuesta satisfactoria, advirtieron que el programa de movilizaciones seguirá su curso, comenzando con concentraciones el jueves 20 frente a 124 centros de salud en Aragón y programando huelgas para el 24 y 31 de marzo, así como una huelga indefinida a partir de abril.

Durante la manifestación, los profesionales distribuyeron folletos titulados “Lo que no cuentan”, donde se detallan las potenciales repercusiones negativas del ‘decretazo’ en la calidad de atención y la seguridad de los pacientes. En el documento, advirtieron que la norma resultará en un aumento de carga para los mismos médicos y enfermeras, quienes enfrentarán jornadas extensas y agotadoras, ante la falta de personal sustituto en casos de ausencias.

Finalmente, en contraposición a la propuesta de atención a urgencias del Gobierno aragonés, los manifestantes defendieron un modelo que contemple un equipo independiente de urgencias, permitiendo a los profesionales de salud atender adecuadamente a sus pacientes en el día a día, aliviando así la sobrecarga que enfrenta el actual sistema de salud.