
ZARAGOZA, 7 de diciembre.
El Taller Escuela Cerámica de Muel, respaldado por la Diputación de Zaragoza, ha celebrado con gran éxito su 60 aniversario, logrando la participación de más de 2.700 personas en una variedad de actividades a lo largo del año. Este centro ha organizado una serie de iniciativas que incluyen jornadas de puertas abiertas, talleres, cursos y exposiciones. El propósito ha sido fortalecer la conexión de la cerámica con la comunidad, abarcando a niños y adultos, tanto a aficionados como a profesionales, destacando la accesibilidad y creatividad de estas ofertas educativas.
María Giménez, directora del Taller Escuela Cerámica de Muel, expresa con satisfacción que “hemos celebrado con orgullo este hito significativo para la Diputación de Zaragoza y para toda la provincia”. Giménez subraya el papel crucial que ha desempeñado el centro en la preservación y promoción de la cerámica tradicional, convirtiéndose en un referente internacional en la formación de ceramistas. Desde su fundación en 1964, el taller ha sido un punto de encuentro entre la tradición y la innovación, proporcionando un ambiente propicio para la creación, el aprendizaje y la experimentación artística.
La fundación del centro, menciona Giménez, se realizó por la Diputación de Zaragoza a finales de 1964, en un contexto de declive de la alfarería local. Su objetivo primordial fue recuperar una tradición que estaba a punto de desaparecer. Una vez restablecida esta memoria cerámica, se abordó la urgente necesidad de formar nuevos artesanos que perpetuaran la rica herencia de Muel en el ámbito de la cerámica.
Durante estas seis décadas, el Taller Escuela Cerámica de Muel ha tenido un impacto significativo, formando a cientos de ceramistas y fomentando la investigación, al mismo tiempo que revitalizaba las tradiciones alfareras de Muel, un municipio con una histórica vinculación a la cerámica.
María Giménez también resalta que “la escuela no solo ha sido un lugar de enseñanza, sino un punto de encuentro clave para ceramistas de diferentes partes que quieren profundizar en técnicas que van desde lo tradicional hasta lo contemporáneo”. Este aspecto comunitario es fundamental en un mundo donde la conexión entre los creadores puede llevar a un renacer artístico.
Giménez reflexiona sobre el aniversario como una oportunidad para analizar tanto los logros alcanzados como los retos que quedan por enfrentar. La cerámica tradicional continúa siendo uno de los principales orgullos del taller, aunque la adaptación a las tendencias y demandas del mercado se encuentra igualmente presente a través de diversos programas de formación, investigación y colaboraciones a nivel internacional, apuntan a un futuro lleno de posibilidades.
En la actualidad, el taller cuenta con el trabajo activo de 10 alfareros que están creando piezas y encargos personalizados, disponibles para la venta tanto en el Taller Escuela Cerámica de Muel como en su tienda en la calle Coso 44 de Zaragoza, lo que convierte al lugar en un punto de interés para los amantes de la cerámica.
Desde inicios de año, esta institución ha diseñado un amplio abanico de diez actividades diferentes, pensadas para atraer a diversos públicos. Las jornadas de puertas abiertas se han posicionado como las más concurridas, seguidas por el programa Aulas Muel, destinado a estudiantes de la provincia, así como actividades familiares y talleres de barro que han cosechado una notable aceptación.
El programa Aulas Muel, que se llevó a cabo entre febrero y junio, ha permitido que más de 600 niños de distintos colegios de Zaragoza se adentren en la historia de la cerámica, experimentando el modelado práctico con sus propias manos. Este enfoque educativo es clave para fomentar un aprecio por el arte desde una edad temprana.
Las visitas guiadas y los talleres creativos realizados cada sábado han atraído a más de 300 familias, quienes disfrutaron de una variedad de actividades desde el modelado de barro hasta la decoración, lo que no solo fomenta el interés por la cerámica, sino que también crea lazos familiares en torno a una tradición artística.
Las jornadas de puertas abiertas fueron la estrella del año, logrando reunir a 1.440 personas, quienes pudieron participar en visitas guiadas, talleres de modelado, sesiones en el torno, y experimentar el fascinante proceso de esmaltado y cocción de piezas mediante la técnica del Rakú, de origen japonés.
Además, el 8 de junio y el 26 de octubre, las actividades familiares y talleres de barro atrajeron a más de 300 personas, quienes se sumergieron en actividades que iban desde dibujar en barro hasta la construcción de un horno tipi, lo que resalta el valor de la creatividad en la formación cultural.
Este año también ha sido testigo de múltiples proyectos educativos, investigaciones y cursos de formación que han beneficiado tanto a profesionales como a aficionados, así como de una residencia artística en colaboración con CERCO, que dio lugar a la exposición de Ícaro Maiterena. Estas sinergias son fundamentales para seguir promoviendo la cerámica como arte vivo y en constante evolución.
Finalmente, el Taller Escuela Cerámica de Muel ha dado un paso hacia el futuro con la inauguración de su nueva página web 'escuelaceramicademuel.es' y un vídeo promocional que busca captar la atención de un público más amplio e involucrado. Este impulso digital es vital para mantener su relevancia en un mundo en constante cambio, donde la innovación y la tradición pueden coexistir de manera fructífera.
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