En la jornada de hoy, el Ayuntamiento de Teruel ha hecho hincapié en un informe presentado por la aseguradora Mapfre, el cual proporciona una crucial aclaración sobre el derrumbe que afectó a un edificio en la calle San Francisco el pasado 13 de junio de 2023. Según este documento, el Consistorio no tiene la culpa por lo sucedido.

En su comunicado, la administración local hace referencia a las conclusiones del informe de Mapfre, el cual se elaboró a partir de diversas pruebas periciales que buscan identificar las razones tras el colapso del inmueble.

De acuerdo con los hallazgos, la principal razón del siniestro fueron las intensas lluvias que se dieron en mayo y junio de 2023, mientras que la baja resistencia del hormigón en la estructura del edificio actuó como un factor contribuyente. Este caso ya se encuentra en manos de la justicia.

El suceso ocurrió aproximadamente a las 11.30 de la mañana del 13 de junio, cuando el edificio en cuestión se vino abajo. Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos, pero sí afectó gravemente a 21 familias que quedaron sin hogar. Este inmueble, conocido como el Edificio Amantes, había estado en pie durante 49 años y contaba con cinco plantas, 21 viviendas y 25 plazas de garaje.

Los residentes afectados presentaron hace más de un año una demanda de responsabilidad patrimonial contra el Ayuntamiento de Teruel, la cual también involucra a Aguas de Valencia. La cuantía de la reclamación asciende a 3.403.765,15 euros en concepto de daños materiales y 469.500 euros por daños morales. Un informe de los afectados sostiene que el colapso no se debió a defectos en el edificio, sino a problemas de filtraciones de agua provenientes de la red pública y su estado de desgaste.

Por otro lado, un estudio realizado por Aguas de Valencia, la empresa encargada del suministro y saneamiento en la ciudad, señala que no se encontraron fallos en las redes analizadas, las cuales funcionaban según lo previsto y no constituyeron la causa del derrumbe.