En Zaragoza, la concejal del PSOE, Ros Cihuelo, ha instado a la alcaldesa Natalia Chueca a transformar las 22 piscinas municipales en “oasis urbanos” que puedan ayudar a la comunidad a enfrentar las altas temperaturas y el cambio climático. Cihuelo argumenta que estas instalaciones, que antes desempeñaron un rol importante como centros de encuentro, se han quedado obsoletas debido a la falta de inversión y compromiso de Chueca.

Cihuelo expone que la actual administración ha priorizado la gestión privada de las piscinas, evidenciado por los proyectos del CDM Sur y las instalaciones de La Almozara, dejando de lado el potencial que tienen estas piscinas como servicio público vital para los zaragozanos.

A medida que se aproxima el final de la temporada estival, la concejal socialista ha resaltado la urgencia de llevar a cabo mejoras en estas instalaciones. Asegura que el PSOE presentará en el próximo pleno diversas iniciativas para revitalizar las piscinas municipales, convirtiéndolas en refugios que promuevan la sostenibilidad y la inclusividad, y donde se ofrezcan actividades intergeneracionales.

Una de las propuestas incluye garantizar el acceso a personas de todas las edades y capacidades, reformando los vasos de chapoteo para que sean más amplios y seguros, permitiendo que todos, incluidos los niños y adultos mayores, puedan disfrutar de estas instalaciones. Además, se busca fomentar la inclusión social mediante áreas de juego interactivas que permitan la participación familiar.

El PSOE también plantea la creación de actividades recreativas que integren tecnologías amigables con el medio ambiente, así como eventos nocturnos y culturales, para diversificar los usos de las piscinas y hacerlas más atractivas para la comunidad.

Ante el creciente número de familias con mascotas en Zaragoza, Cihuelo añade que sería beneficioso establecer una piscina municipal para perros, similar a las que ya existen en otras regiones de España. Sugiere que el Parque de Agua sería el lugar ideal debido a su capacidad y ubicación cercana al Centro Canino “Divertidog”.

Cihuelo enfatiza que “las piscinas municipales deberían ser el corazón de la ciudad en verano”, pero acusa a Chueca de haberlas dejado en el olvido por su falta de inversión, al no aprovechar el potencial de estas instalaciones para ser espacios de convivencia y cultura.

Comparando la situación actual de Zaragoza con otras ciudades que han modernizado sus espacios acuáticos, como Barcelona, Cercedilla y Ginés, la concejal critica que Chueca no haya priorizado la innovación ni la sostenibilidad, lo que ha llevado a que las piscinas zaragozanas permanezcan atrasadas en comparación con las de otras localidades.

Cihuelo sostiene que el PP no comprende el valor social de las piscinas, viendo este servicio como una carga que prefiere delegar al sector privado, en lugar de reconocer su importancia como un bien público accesible para todos. Asegura que bajo la administración socialista, las piscinas se pensaron como espacios donde ofrecer ocio y actividades recreativas a precios razonables.

En conclusión, Cihuelo defiende que las piscinas de Zaragoza no deben seguir siendo instalaciones anacrónicas. Es fundamental que se conviertan en espacios dinámicos, sostenibles y accesibles, que realmente reflejen las necesidades y el bienestar de la ciudadanía zaragozana.