24 de octubre, Zaragoza.

En un giro inesperado en el Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), los consejeros de Sanidad del Partido Popular decidieron abandonar la reunión programada en Zaragoza. Su decisión se basa en una declaración en la que critican abiertamente la "manipulación política y sectaria" que, según ellos, está siendo ejercida por el Gobierno en este organismo clave.

La convocatoria extraordinaria del Ministerio de Sanidad para discutir temas cruciales como la financiación de la red europea de centros integrales de cáncer ha coincidido con una controversia significativa. Esta radica en la negativa de las comunidades gobernadas por el PP a proporcionar datos sobre sus programas de cribado de cáncer, en un contexto marcadamente complicado tras los errores observados en la gestión del programa en Andalucía.

En el comunicado leído tras su salida, los representantes del PP enfatizaron que "nunca antes en la historia de este órgano se había instrumentalizado de manera tan ideológica", argumentando que el gobierno actual prioriza sus intereses políticos sobre la funcionalidad del Sistema Nacional de Salud.

Con el objetivo de "defender la salud de los ciudadanos, el respeto a las instituciones y el correcto desarrollo del Consejo Interterritorial", los consejeros de Sanidad del PP hicieron un llamado para que el Ministerio de Sanidad "recupere los procedimientos reglamentarios" y restituya la importancia y la esencia que merece este órgano en la coordinación de la política sanitaria en nuestro país.

(Se dará más información en breve)