En Zaragoza, el 26 de julio, se ha convocado un importante acontecimiento para el Partido Aragonés, con la organización de su XVI Congreso de Refundación, programado para el 26 de octubre. Esta decisión fue ratificada por el Consejo Territorial, el órgano máximo entre congresos, en su sesión de este sábado, siguiendo el acuerdo alcanzado por la Comisión Ejecutiva el pasado 16 de junio.

La creación del Consejo Territorial marca la culminación de un proceso de reestructuración dentro del partido, que ha incluido la constitución de Comités Locales, Municipales, Comarcales e Intercomarcales, fortaleciendo así la participación interna de la formación. Este nuevo consejo está compuesto por miembros de la Comisión Ejecutiva, así como por representantes de distintas instancias municipales, lo que proporciona una amplia representación del partido.

Con la aprobación del congreso, también se ha dado luz verde a la creación de la comisión encargada de su organización, un paso crucial para asegurar el buen desarrollo del evento. Alberto Izquierdo, presidente del PAR, subrayó que la culminación de este proceso de renovación marca el final de una etapa y el inicio de un nuevo capítulo lleno de entusiasmo, destacando la importancia del congreso como un momento clave para la renovación y el fortalecimiento del partido.

Un aspecto novedoso que se introducirá en este congreso es el sistema de "un militante, un voto", lo que permitirá a cada miembro expresar su opinión de manera directa, sin intermediarios. Según Izquierdo, esta medida es fundamental para fomentar un ambiente democrático y participativo dentro de la organización.

Izquierdo también mencionó la necesidad de actualizar la ideología del partido, sin cambiarla de raíz, enfocándose en la defensa de los recursos de Aragón y en la realidad que viven sus habitantes. En un contexto donde parece haber una negativa generalizada hacia el progreso, el presidente del PAR busca presentar una ponencia que refleje los intereses y las necesidades reales del territorio.

En sus declaraciones, enfatizó que el PAR representa las voces de aquellos que realmente habitan y trabajan en Aragón, en contraste con quienes solo visitan la región y critican sin entender sus realidades. Para Izquierdo, la voz de los aragoneses debe hacerse escuchar en la administración de los recursos que son fundamentales para el desarrollo local.

En otro orden de ideas, el presidente del partido expresó su intención de ampliar la militancia, buscando atraer a aquellos que previamente se habían distanciado por descontento con la situación política actual. Su enfoque está en recuperar a los líderes locales que se sienten marginados y que buscan una plataforma que represente verdaderamente sus intereses.

Izquierdo hizo un llamado a todos los concejales y alcaldes de diversas corrientes políticas para que regresen al PAR, destacando la importancia de una política centrada en el bienestar de los municipios, más allá de las ideologías. La idea es que la gente se una no solo por intereses partidistas, sino por un deseo genuino de mejorar sus comunidades.

Asimismo, reiteró que la moderación y el entendimiento son esenciales para la política en Aragón. Izquierdo criticó la polarización actual, argumentando que los acuerdos son vitales para el avance de la comunidad y que no debería ser necesario recurrir a tácticas destructivas para lograr resultados.

El presidente del PAR defendió la importancia de recuperar vínculos tanto con la izquierda como con la derecha, planteando que el objetivo común debe ser el bienestar de los aragoneses, dejando a un lado las divisiones ideológicas que dificultan el progreso.

Finalmente, Izquierdo se refirió a los desafíos que enfrenta el sector agrario, lamentando los recortes que impactan a los agricultores y ganaderos locales. Para él, el cambio verdadero se logrará desde el centro, con un enfoque colaborativo y respetuoso, sin el uso de ataques o el desprecio hacia los demás, problemas que afectan el ambiente político en la actualidad.