Teruel, 21 de abril. En un comunicado emitido este lunes, el obispo de Teruel y Albarracín, José Antonio Satué, ha manifestado su consternación tras conocer el fallecimiento del Papa Francisco, que ocurrió el día de hoy, un día después de haber ofrecido la bendición pascual a nivel global. Satué ha calificado al Sumo Pontífice como "un líder ético de indiscutible relevancia, admirado por muchas personas, sin importar sus diferentes creencias o posturas políticas".

El obispo ha refiriéndose al Papa Francisco como "un padre espiritual" que se dedicó a asegurar que todos los fieles de la Iglesia se sintieran aceptados y valorados. En su mensaje, Satué destaca la importancia de su legado y su incansable trabajo en beneficio de la comunidad eclesiástica.

El pontífice argentino falleció a los 88 años en la Casa Santa Marta del Vaticano, un día después de su aparición pública durante el Domingo de Resurrección, donde compartió el mensaje de la bendición 'Urbi et Orbi' desde el balcón de la emblemática basílica de San Pedro.

Satué ha remarcado la dedicación del Papa hacia las personas más vulnerables, aquellas que, por diversas razones, se han sentido marginadas por la Iglesia. Reconoce que su labor ha sido fundamental para acercar a estos individuos a la comunidad religiosa.

Aunque el obispo expresa su profundo pesar por la pérdida del "padre" de millones de fieles que intentan vivir de acuerdo con las enseñanzas de Jesucristo, también aborda la noticia con esperanza y fe, confiando en "la providencia divina que ha guiado al Papa Francisco durante toda su vida y su servicio a la Iglesia Católica universal".

En este sentido, Satué ha instado a los creyentes de Teruel y Albarracín a afrontar este momento de duelo a través de la oración, pidiendo no solo duelo y gratitud, sino también la esperanza de que este sea un periodo que fortalezca la unidad de la Iglesia. “Debemos encaminarnos hacia el futuro con optimismo, tal como el Papa Francisco nos enseñó”, concluyó.

Por último, Satué ha expresado su confianza en que "el espíritu que ha guiado a la Iglesia bajo el liderazgo del Papa Francisco continuará inspirando a su sucesor, asegurando que la misión de la Iglesia siga adelante".