Crónica Aragón.

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El Ayuntamiento de Huesca critica la reducción del 25% en el Plan Corresponsables.

El Ayuntamiento de Huesca critica la reducción del 25% en el Plan Corresponsables.

HUESCA, 6 de junio. En el Ayuntamiento de Huesca, los miembros del equipo de gobierno han expresado su profunda inquietud y desacuerdo con el recorte del 25% que el Gobierno Central ha impuesto al Plan Corresponsables. Este plan es crucial para promover la conciliación entre la vida laboral y familiar, así como para avanzar en la igualdad de género.

Ricardo Oliván, portavoz del equipo de gobierno, no ha dudado en calificar la decisión como "una auténtica vergüenza". Según él, es inaceptable que un gobierno que se autodenomina progresista y feminista realice un recorte tan significativo en un programa vital para la conciliación y la igualdad.

Oliván ha argumentado que esta situación refleja la hipocresía del Partido Socialista a nivel nacional, así como su versión local en Huesca, donde anteponen los intereses del partido a las necesidades de los ciudadanos.

Durante la última sesión del pleno municipal, el equipo de gobierno ya había presentado una propuesta en la que exigía al gobierno central que reconsiderara y restaurara los fondos destinados al programa, a pesar de la oposición del grupo socialista.

Por su parte, la concejal de Participación Ciudadana, Susana Oliván, ha indicado que el recorte afecta a Aragón en una suma de 2,6 millones de euros, dejando el total de financiación en tan solo 7,9 millones de euros. Este recorte impactará a 37.000 niños y sus familias en toda la región, a pesar de que el ejercicio presupuestario ya ha comenzado y los contratos están formalizados.

En la localidad de Huesca, el Plan Corresponsables es esencial para servicios como las aulas matinales y vespertinas en 12 colegios, abarcando un total de 40 aulas que benefician a 1.200 menores y sus familias. Susana Oliván ha calificado esta medida como "nefasta", subrayando que los recortes sociales en áreas tan críticas como igualdad y conciliación son inadmisibles, especialmente por parte de un gobierno que se dice feminista.