ZARAGOZA, 25 de julio. La portavoz de Bienestar Social y Familia del Partido Popular, Silvia Casas, ha criticado duramente al PSOE en reacción a las declaraciones de la diputada socialista Pilimar Zamora. Según Casas, el Gobierno de Sánchez y Alegría demuestra una alarmante falta de interés por la situación de los menores migrantes no acompañados en Canarias. La dirigente popular afirma que estos políticos están utilizando a los menores como meros instrumentos de su agenda política, minimizando su sufrimiento al tratarlos como "paquetes" para repartir.

Casas ha calificado esta actitud como "indecente" y "racista", manifestando que los valores de la izquierda progresista son inexistentes, afirmando que "son cero". La diputada ha enfatizado que el PSOE está manipulando la situación de 4.000 menores con la complicidad de Izquierda Unida, y ha criticado la hipocresía de los socialistas al cambiar el bienestar de estos niños a cambio de votos, echando en cara la situación política que se vive en Cataluña.

Durante su intervención, la portavoz del PP destacó que su partido y el Gobierno de Jorge Azcón "siempre cumplirán la ley", pero se comprometió a utilizar todas las herramientas legales disponibles para combatir lo que ella describe como un proceso "racista y xenófobo". Según Casas, este sistema de distribución de los menores favorece a ciertas regiones como Cataluña y el País Vasco, en detrimento del bienestar de los niños en situación vulnerable, aludiendo a que el presupuesto destinado es insuficiente para cubrir sus necesidades más básicas.

Cabe mencionar que Silvia Casas también se ha burlado de la lentitud del PSOE en reaccionar ante las críticas, sugiriendo que Zamora solo actúa tras recibir instrucciones de su líder Pilar Alegría. Según la portavoz, este patrón de respuesta crítica por parte del PSOE es una muestra de que su mensaje es claramente reactivo y no proactivo, como debería ser en un tema tan serio como el bienestar infantil.

En conclusión, Casa ha subrayado la falta de autenticidad del PSOE en sus críticas, señalando que las acusaciones de racismo y xenofobia son intentos de desviar la atención de la falta de acción y compromiso real con los menores, que son los verdaderamente afectados en esta situación.