ZARAGOZA, 23 de diciembre. El Ayuntamiento de Zaragoza ha tomado una importante decisión en su pleno al aprobar un dictamen que incluye dos operaciones financieras relevantes. Estos movimientos han recibido el respaldo de los partidos populares como el PP y VOX, mientras que han sido rechazados por los socialistas del PSOE y por Zaragoza en Común (ZeC). Las medidas permitirán destinar un total de 36 millones de euros a la financiación de la parte municipal correspondiente al nuevo campo de fútbol de La Romareda.
La primera de las aprobaciones consiste en una modificación de crédito que aportará 20 millones de euros para una ampliación de capital destinada a la sociedad Nueva Romareda SL. Esto resultará en un incremento de la participación del Ayuntamiento y del Gobierno de Aragón hasta el 37 por ciento, mientras que el Real Zaragoza verá su participación reducida al 25 por ciento. Además, se contempla la emisión de un aval para un préstamo participativo de 16 millones de euros que será otorgado a esta entidad mercantil.
La consejera de Hacienda del Ayuntamiento, Blanca Solans, ha defendido que esta modificación presupuestaria asegura la viabilidad económica y la correcta asignación de recursos tanto presentes como futuros para la Romareda. Resaltó también que esta aprobación se lleva a cabo en un contexto donde Zaragoza se ha consolidado como candidata para albergar el Mundial de Fútbol 2030. Señaló que además los costos de las obras han disminuido en 14 millones de euros respecto a la oferta adjudicataria inicial.
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha expresado su agradecimiento al partido VOX por su apoyo, afirmando que este es un proyecto que trasciende las diferencias políticas y que es crucial para la ciudad. Añadió que Zaragoza, siendo la cuarta ciudad de España, no podía permitirse seguir utilizando un estadio que ha estado "bloqueado" durante más de 20 años. Criticó al PSOE, que ha mantenido una postura “opositora” sin ofrecer alternativas durante más de cinco años, mientras que el PP ha encontrado la manera de financiar esta iniciativa.
“Es un motivo de orgullo”, subrayó Chueca. “Zaragoza está en la carrera para el Mundial, a diferencia de ciudades como Valencia o Vigo, que no tendrán esa oportunidad. Debemos celebrar este proyecto, que devolverá a nuestra ciudad el lugar que merece y que será verdaderamente realizable para los aficionados al fútbol en la ciudad”.
Por otro lado, la portavoz de ZeC, Elena Tomás, ha criticado fuertemente la decisión calificando de "despilfarro" el gasto destinado a un estadio "al servicio de la FIFA". Si bien reconoció que no está en contra de la mejora de La Romareda, enfatizó que la prioridad del Ayuntamiento debería ser el bienestar general de la ciudadanía, especialmente en un contexto donde la ciudad atraviesa una etapa de "decadencia".
En contraste, Eva Torres, concejal de VOX, ha admitido que hubiese preferido que el nuevo estadio no costara dinero público. Sin embargo, hizo hincapié en que se requieren soluciones para satisfacer las necesidades de financiación. Según sus cálculos, el Ayuntamiento deberá aportar aproximadamente 72 millones de euros para cubrir los costos de construcción del nuevo campo de fútbol.
De acuerdo a lo propuesto por el Gobierno local, la financiación se estructurará a través de un préstamo participativo y una contribución de capital de 40 millones de euros, repartidos equitativamente entre el Ayuntamiento y el Gobierno de Aragón, dado que el Real Zaragoza ha decidido optar por un camino distinto en este proceso.
Torres consideró la estrategia de financiar el proyecto mediante un préstamo participativo como “acertada”, ya que se prevé que esto conllevará un ahorro considerable en intereses para los zaragozanos, estimado en alrededor de 35 millones de euros. Aseguró que las condiciones establecidas son “correctas y razonables”, adicionando que se han acordado términos más beneficiosos para el club, que incluyen aumentos en los cánones por el uso de los campos deportivos.
La concejal de VOX también subrayó que la propuesta contempla distintos escenarios, señalando que si el Real Zaragoza asciende a Primera División, los ingresos para la sociedad aumentarán, además de que el planteamiento está diseñado para asegurar el financiamiento a largo plazo.
Por su parte, la concejal del PSOE, Marta Aparicio, ha demandado una aclaración sobre el origen de los 72 millones de euros que el Ayuntamiento deberá destinar para la construcción del nuevo estadio, así como sobre qué proyectos se verán afectados por esta decisión. También cuestionó si el préstamo contribuirá al cálculo de la deuda municipal y si es posible deducir el IVA del mismo, además de indagar sobre la falta de documentación formal sobre los acuerdos alcanzados.
Finalmente, la consejera municipal de Hacienda, Blanca Solans, ha afirmado que ha llegado el momento de respaldar el proyecto de la nueva Romareda. Aseguró que los préstamos para este fin no se asemejarán a los de otras gestiones anteriores, como los de Zaragoza Alta Velocidad, que impusieron una carga financiera muy elevada al Ayuntamiento. Señaló que el interés de casi el 10% de aquellos préstamos podría haber financiado la construcción de la Romareda sin mayores complicaciones.
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