El pasado 28 de mayo en Zaragoza, los consejeros de Sanidad de Galicia, Antonio Gómez Caamaño, y de Aragón, José Luis Bancalero, llevaron a cabo la firma de un protocolo innovador que busca mejorar la eficiencia en la gestión sanitaria a través de la compra pública agregada.

Este nuevo enfoque permitirá agrupar las demandas de diversas entidades públicas para adquirir productos y servicios de manera conjunta, lo que a su vez facilitará la negociación de condiciones más favorables con los proveedores. Al unirse varias comunidades autónomas en la compra, se aspira a optimizar tanto los precios como los procedimientos implicados.

El convenio fue formalizado durante el Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria, un evento organizado por la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE) y la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), que se desarrolla en la capital aragonesa entre el 28 y el 30 de mayo.

Gómez Caamaño destacó el esfuerzo significativo de los equipos de ambas consejerías, que han trabajado durante meses para formalizar este acuerdo, resaltando el espíritu colaborativo que ha fortalecido la relación entre las dos comunidades autónomas.

El consejero gallego explicó que es fundamental adoptar métodos innovadores para garantizar sistemas de salud más eficientes, sostenibles y equitativos. Asimismo, subrayó que Galicia y Aragón están a la vanguardia en España en cuanto a la compra pública agregada, un proceso que, según él, aún tiene un panorama promisorio por delante.

En su intervención, Bancalero enfatizó el carácter innovador de este acuerdo, el cual representa un modelo transformador dentro del sistema de salud. Aseguró que la meta es optimizar recursos y generar un entorno que fomente el bienestar y la sostenibilidad en el ámbito equivalente.

Además, el protocolo permitirá que ambas comunidades no solo adquieran productos conjuntamente, sino también servicios, lo cual facilitará negociar de forma más ventajosa. También incluirá el intercambio de protocolos y guías de actuación, mejorando así la operativa entre ambos sistemas sanitarios.

Bancalero alabó la colaboración efectiva entre ambas administraciones, acentuando que están abiertos a incluir a otras comunidades que deseen sumarse a esta iniciativa. Recordó que el tema ya fue tratado en una reunión previa el pasado 15 de enero en Zaragoza, donde se sentaron las bases para este acuerdo que ahora se ha concretado.

Aunque se reconoció que aún queda trabajo por hacer, ambos consejeros manifestaron su disposición para que otras comunidades autónomas que puedan beneficiarse de este modelo se unan al esfuerzo común. Por el momento, los detalles en cuanto a las áreas específicas de colaboración están por definirse, aunque se prevé que abarque distintos servicios del sistema sanitario.

Respecto al ahorro que esta medida puede representar para las administraciones, no se han dado cifras concretas, dado que varía según producto o servicio. No obstante, quedó claro que siempre habrá una reducción de costos en ambas comunidades, independientemente de la magnitud de lo adquirido.

Gómez Caamaño sugirió empezar con iniciativas más sencillas y avanzar gradualmente en la implementación de este sistema, dada su naturaleza innovadora y la falta de experiencias similares en el pasado. "El tiempo nos dirá hasta dónde podemos llegar", concluyó.

El protocolo, que tendrá una vigencia inicial de cuatro años con la posibilidad de prórroga, establece la creación de una comisión que supervise su cumplimiento y se propone fomentar el estudio de licitaciones conjuntas, además de facilitar el intercambio de información sobre la implementación de nuevos procedimientos de compra pública.

Por último, los departamentos acordaron compartir protocolos, guías y software que puedan beneficiar a ambas partes, todo mientras se respeta la propiedad intelectual y se programan eventos formativos y de intercambio de buenas prácticas.