
ZARAGOZA, 9 Abr. - En un contexto de creciente crisis migratoria, el Ayuntamiento de Zaragoza ha instado al Gobierno central a asumir una postura más activa y responsable. Según informaron los responsables de servicios sociales locales, es preocupante observar que numerosos inmigrantes que llegan a la ciudad terminan sin hogar tras la conclusión de los programas de acogida proporcionados por el Ministerio.
La solicitud fue presentada por Ángel Lorén, consejero de Presidencia, y Marian Orós, consejera de Políticas Sociales, durante un encuentro urgente con el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán. Esta reunión fue convocada a raíz de la alarma que se encendió el mes pasado cuando alrededor de cincuenta jóvenes originarios de Mali solicitaron asistencia en la Casa de las Culturas, al haber agotado su periodo de acogida y sin un plan de respaldo.
En la actualidad, Zaragoza alberga cerca de 1.500 inmigrantes que están bajo programas de atención humanitaria y protección internacional. Al finalizar el encuentro, Orós expresó que el Ayuntamiento ha solicitado la implementación de un programa estatal que acompañe a aquellos que están por dejar los dispositivos de acogida. Es notable que la respuesta del delegado del Gobierno haya sido un contundente "no", de acuerdo a lo que ha explicado la consejera.
Orós subrayó que en este momento, los inmigrantes se encuentran en una situación crítica, quedando en la calle "sin documentación, sin trabajo y sin un lugar donde vivir" al finalizar los plazos de los programas. La consejera destacó que un plan de transición específico podría ofrecer un mínimo de estabilidad a estas personas, evitando así que caigan en la exclusión social o que sean víctimas de redes de explotación.
A pesar de la negativa a crear un programa de acompañamiento, Orós consideró como un avance que la Delegación del Gobierno se comprometiera a mantener al Ayuntamiento informado mensualmente respecto a la llegada de nuevos inmigrantes y a reactivar la mesa de coordinación entre las diversas administraciones. Esta colaboración es esencial, según ella, para prevenir la desprotección de los migrantes y evitar el colapso en los servicios municipales.
La situación en el Albergue municipal es alarmante, con el 70 por ciento de sus usuarios siendo hombres jóvenes, de entre 18 y 30 años, provenientes del continente africano, lo que pone de relieve la creciente necesidad de atención y recursos adecuados en Zaragoza para manejar la crisis actual.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.