El pasado sábado, Renfe tomó la decisión de suspender todos los servicios de tren en Cataluña debido a las severas condiciones climáticas y la intensa lluvia, priorizando así la seguridad de los viajeros en la región.

Como resultado, se interrumpieron todas las operaciones de trenes de Alta Velocidad, Larga y Media Distancia, así como los servicios de Rodalies en Cataluña, según un comunicado oficial de la compañía ferroviaria.

Este cierre de rutas implica que no hay trenes en circulación que partan o lleguen a Barcelona en el corredor de Alta Velocidad que conecta con Madrid y Andalucía, mientras que el Corredor Mediterráneo y la ruta hacia el País Vasco también están paralizadas.

Por ejemplo, el AVLO que salió de Madrid a las 15:27 y que estaba programado para aterrizar en Barcelona Sants a las 18:46, tuvo que finalizar su trayecto en la estación de Zaragoza Delicias, dejando a muchos pasajeros en un limbo inesperado.

Sin embargo, en un giro positivo, se ha restablecido la circulación de trenes en la línea entre Grisén y el cambiador de Plasencia, tras solucionar los problemas asociados con los efectos de las adversidades meteorológicas recientes.