Crónica Aragón.

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Más de 6.000 diabéticos en Aragón utilizan un innovador sistema para monitorear su glucosa.

Más de 6.000 diabéticos en Aragón utilizan un innovador sistema para monitorear su glucosa.

ZARAGOZA, 10 de mayo. En Aragón, cerca de 6.300 personas diagnosticadas con diabetes están beneficiándose actualmente de un innovador sistema conocido como Monitorización Intersticial Continua de Glucemia, el cual forma parte de la oferta del Sistema Aragonés de Salud (SALUD). Este avance es fundamental para el manejo efectivo de la diabetes tipo 1, así como en ciertos casos de diabetes tipo 2.

Desde que en 2018 se inició la financiación de estos dispositivos por parte de SALUD, se ha ampliado su acceso a diversas grupos de pacientes. Inicialmente, se destinaron a niños y adolescentes de 0 a 18 años con diabetes tipo 1, y a mujeres embarazadas que padecen esta enfermedad. Con el tiempo, la cobertura se ha extendido para incluir a todos los pacientes con diabetes tipo 1 y aquellos con diabetes tipo 2 que requieren tratamiento con insulina en múltiples dosis, así como a otras mujeres embarazadas y pacientes con diabetes secundaria debido a enfermedades pancreáticas o monogénicas.

Para aprovechar al máximo esta tecnología, se necesita primeramente un equipo multidisciplinario de médicos, enfermeras y educadores en diabetes que aseguren una adecuada conexión entre Atención Primaria y hospitalaria. Además, los pacientes deben recibir formación específica para manejar correctamente estos dispositivos.

Eugenia Almería, educadora en diabetes del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa y del Centro de Especialidades Inocencio Giménez, explicó: "Proporcionamos un programa educativo estructurado que enseña a los pacientes cómo utilizar el sensor".

El programa consiste en tres sesiones de aproximadamente 45 minutos cada una, organizadas mensualmente y personalizadas para cada individuo. Eugenia subrayó que "el objetivo es empoderar al paciente y a su familia para que puedan manejar este sensor de manera gradual. Cada persona tiene ritmos diferentes de aprendizaje y debe adaptar esta herramienta a su vida cotidiana, aprendiendo a interpretar los datos con el fin de tomar decisiones informadas respecto a su tratamiento".

Estos dispositivos de monitorización continua se colocan en el brazo del usuario y permiten el seguimiento del nivel de glucosa en sangre cada uno a cinco minutos, según el tipo de aparato utilizado. La información se envía a un receptor externo, a un teléfono móvil o a un smartwatch mediante una aplicación específica.

Para garantizar su correcto funcionamiento, el sensor del dispositivo más común, el Freestyle Libre 2, debe ser reemplazado cada quincena. Estos dispositivos también están equipados con alarmas programadas por el médico para advertir sobre niveles de glucosa críticos, brindando datos sobre la velocidad de los cambios en la glucosa para anticipar posibles episodios de hiperglucemia o hipoglucemia. Además, la información en tiempo real puede ser compartida con familiares y el equipo médico a través de diversas plataformas digitales.

Este sistema no solo beneficia a los pacientes, sino que también facilita el trabajo de los profesionales de la salud, quienes pueden ajustar con mayor precisión los tratamientos, lo que repercute en un mejor control de la diabetes y, por ende, en la prevención de complicaciones agudas y crónicas.

Adicionalmente, el uso de estos dispositivos puede integrarse con sistemas de administración continua de insulina, permitiendo que la información del sensor sea utilizada por bombas de insulina para administrar dosis ajustadas. Este enfoque busca mantener la glucosa en niveles óptimos.

Orosia Bandrés, endocrinóloga del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, señala que "esto implica un cambio de paradigma en el tratamiento de la diabetes, ya que minimiza las complicaciones y reduce la carga de la enfermedad sobre el paciente, lo que repercute positivamente en su calidad de vida".