Crónica Aragón.

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La DPZ conmemora 600 años del Hospital Provincial, enfocándose en su legado y perspectivas futuras.

La DPZ conmemora 600 años del Hospital Provincial, enfocándose en su legado y perspectivas futuras.

ZARAGOZA, 12 de noviembre. La Diputación de Zaragoza (DPZ) se ha comprometido a celebrar en el año 2025 el sexto centenario del icónico Hospital Real de Nuestra Señora de Gracia, que es mayormente conocido como el Hospital Provincial. Este evento conmemorativo constará de una serie de actividades a lo largo del año que buscarán poner en relieve el papel crucial que la institución ha desempeñado a lo largo de su ilustre historia, a la vez que se contemplarán su situación actual y sus potenciales futuros.

En el marco de esta celebración, se ha constituido un comité científico encargado de organizar una variedad de eventos, entre los cuales destacan conferencias, una gran exposición que tendrá lugar en el Palacio de Sástago de Zaragoza, así como la publicación de libros y artículos destinados a la divulgación de su rica trayectoria.

Los detalles de estos preparativos fueron presentados en una reunión que tuvo lugar el martes en la sede de la DPZ. En este evento participaron figuras destacadas, incluyendo al presidente de la institución, Juan Antonio Sánchez Quero; Javier Sada, presidente del comité científico y exgerente del Hospital; y Luis Miguel Tobajas, presidente de la Real Academia de Medicina de Zaragoza.

Sánchez Quero subrayó la importancia histórica del Hospital Real de Nuestra Señora de Gracia, el cual fue instaurado en 1425 gracias a una disposición del rey Alfonso V, conocido como 'el Magnánimo', en el mismo sitio que actualmente alberga al Banco de España en Zaragoza. A lo largo de los siglos, este hospital ha ganado un reconocimiento internacional notable por su alta calidad científica y su capacidad para atender a una diversidad de pacientes.

A través de sus múltiples etapas y localizaciones, el hospital ha desempeñado un papel fundamental en la atención sanitaria y ha estado a la vanguardia de las innovaciones médicas, siendo un referente en diversas disciplinas a lo largo de su existencia.

Sin embargo, un giro significativo ocurrió en 1808 con la Guerra de la Independencia, que llevó a la destrucción de sus instalaciones, obligando a su traslado a lo que era un hospital de convalecientes, que es su ubicación actual. Por un periodo de 132 años, el hospital estuvo bajo la gestión de la Diputación de Zaragoza hasta que fue transferido al Gobierno de Aragón en el año 2000, siendo esta la razón por la cual hoy se le conoce como "provincial".

En su intervención, Sánchez Quero destacó los fuertes lazos que existen con este “hospital de referencia”, enfatizando que se trata “de una parte nuestra”. La DPZ todavía mantiene la propiedad de los jardines, la residencia de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, así como de los viales y el aparcamiento, además de una serie de valiosos bienes muebles ubicados en el interior de la iglesia, entre los que se incluyen la notable talla del Cristo de los Artistas, una obra del siglo XVI, junto con el retablo del aragonés José Luzán y más de 2.000 piezas clasificadas provenientes de la farmacia del hospital.

Mirando hacia el futuro, Sánchez Quero señaló que las competencias en el ámbito sanitario están claramente definidas y son prerrogativa del Gobierno autonómico, aunque se mostró abierto a considerar la manera de aumentar el número de visitas a los bienes muebles que pertenecen a la DPZ. Asimismo, recordó que, en el caso de que el uso del terreno cambie a uno que no sea sanitario, estos se revertirían a favor de la Diputación.

Por su parte, el doctor Sada insistió en que "no se puede comprender el tejido urbano, institucional, social, jurídico, económico y científico" de Zaragoza y de Aragón sin reconocer la relevancia que ha tenido el Hospital Real Nuestra Señora de Gracia. “Pocas iniciativas en Aragón y Zaragoza se han llevado a cabo sin la influencia del Hospital Real”, agregó, citando ejemplos como el actual Ibercaja o el Monte de Piedad.

También resaltó el papel de la Congregación de la Sopa y la de las religiosas de la Caridad de Santa Ana, cuyos orígenes se remontan a este hospital y que hoy están presentes en más de un centenar de países en todo el mundo.

Respecto al comité científico establecido para la conmemoración, Sada mencionó a otros miembros destacados, incluyendo a Luis Miguel Tobajas, presidente de la Real Academia de Medicina de Zaragoza; Domingo Buesa, presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis; el exdirector médico del Hospital Carlos Val-Carreres, y el exjefe del Servicio de Farmacia, Ignacio Andrés.

Las actividades propuestas para el 600 aniversario se dividirán en tres categorías. La primera incluirá un ciclo de conferencias en colaboración con ambas academias, con el objetivo de difundir, desde diversas perspectivas como la arquitectónica, artística, social y científica, la evolución del hospital a lo largo de estos seis siglos, integrando aspectos sobre su actualidad y futuro.

Además, se planea realizar una gran exposición en el Palacio de Sástago, que se llevará a cabo entre octubre de 2025 y enero de 2026, la cual contará la rica historia de esta insigne institución.

Por último, el programa de actividades se complementará con la publicación de materiales divulgativos que explorarán todos los aspectos históricos, culturales y sociales, así como la influencia del Hospital Provincial en la vida de los ciudadanos de Zaragoza y Aragón.

El presidente de la Real Academia de Medicina de Zaragoza expresó su agradecimiento a la DPZ por su "sensibilidad" al liderar los homenajes por el 600 aniversario de un hospital que ha sabido mantener su estatus como referente a nivel nacional e internacional.

En este sentido, subrayó que hasta publicaciones de Francia reconocen que el hospital zaragozano era un líder en la atención de la salud mental a comienzos del siglo XIX.

Durante más de un siglo, el Hospital Nuestra Señora de Gracia ha estado bajo la égida de la DPZ, y ha sido pionero en el tratamiento de diversas patologías, abarcando áreas como la psiquiatría, la tisiología, la traumatología, la cirugía, la medicina interna, la ginecología, la cardiología y las enfermedades infecciosas.

Asimismo, desde finales del siglo XIX hasta culminar el XX, el hospital se convirtió en un espacio clave para la enseñanza y la formación práctica de la medicina.

A partir de la década de 1980, la DPZ comenzó a realizar inversiones significativas que propiciaron la creación de plantas de hospitalización, un moderno bloque quirúrgico, laboratorios centrales de bioquímica, microbiología y anatomía patológica, así como servicios de diagnóstico por imagen digitalizada, Unidad de Cuidados Intensivos, rehabilitación, farmacología hospitalaria moderna y consultas externas, consolidándolo como un hospital general para el cuidado de la población.