Crónica Aragón.

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Ibercaja lanza un "kit de resiliencia" para proteger a las empresas de crisis como el apagón.

Ibercaja lanza un

ZARAGOZA, 6 de mayo. En respuesta a los recientes desafíos que enfrentan las empresas, Ibercaja ha lanzado un innovador "kit de supervivencia" destinado a ayudar a las empresas a protegerse ante situaciones críticas, como el apagón que afectó la península ibérica el lunes pasado. Este plan incluye una serie de recomendaciones claves para asegurar la continuidad operativa de los negocios.

Durante la presentación del número 85 de la Revista Economía Aragonesa, Enrique Barbero, director de Comunicación, Marca y Relaciones Institucionales de Ibercaja, detalló las estrategias más importantes de este plan de acción. Subrayó que la liquidez es un elemento vital, no solo para las empresas, sino también para los hogares. “Las familias deben contar con más activos que puedan convertirse en dinero rápidamente, así como tener acceso a líneas de crédito suficientes”, indicó Barbero.

Barbero destacó la necesidad de ampliar el acceso a la tesorería operativa en momentos de incertidumbre. Esta medida es especialmente relevante en el panorama económico actual, donde los riesgos pueden materializarse de forma abrupta, dejando a las empresas y los hogares en situaciones vulnerables.

Otro aspecto crítico de este "kit de supervivencia" se relaciona con la gestión operativa. Barbero hizo hincapié en la importancia de implementar planes de contingencia para compras y ventas que sean fáciles de activar, garantizando así una respuesta rápida en momentos de crisis.

En su análisis, un tercer componente esencial es la seguridad operativa. “Debemos asegurarnos de que nuestras actividades puedan continuar incluso si enfrentamos un corte de suministro de luz o agua”, señaló Barbero, reconociendo que estas inversiones necesarias varían en función del tamaño de cada empresa.

Sobre la estructura de respuesta a crisis, enfatizó que es vital que los comités estén bien organizados. En situaciones críticas, el tiempo de reacción es limitado, así que contar con herramientas ya establecidas puede resultar en una ventaja decisiva para tomar decisiones informadas.

Respecto al apagón reciente, Barbero aseguró que el evento no tuvo consecuencias materiales significativas en Aragón, argumentando que episodios de corta duración no alteran de manera sustancial las decisiones de producción y consumo a nivel mensual o trimestral.

Sin embargo, mostró su inquietud por la falta de claridad sobre las causas del apagón, lo que podría obstaculizar la implementación de medidas para evitar futuras ocurrencias. Este incidente ha abierto también un debate sobre la llegada de numerosos centros de datos a Aragón y su impacto en el consumo de recursos, tanto eléctricos como hídricos.

Barbero subrayó que las empresas, especialmente aquellas con alta dependencia eléctrica como los centros de datos, han establecido planes de contingencia robustos que les permiten operar durante prolongadas interrupciones eléctricas, incluso por semanas. Esto revela que, aunque las interrupciones de suministro no son ideales, tampoco son decisivas para su funcionamiento.

De acuerdo a Barbero, la interrupción del suministro eléctrico no fomenta la inversión, pero es fundamental que las industrias, y específicamente los centros de datos, cuenten con planes para asegurar la continuidad de sus operaciones. Así, muchas de las grandes multinacionales que están invirtiendo en Aragón están creando múltiples centros de datos interconectados, de modo que si uno falla, otro puede respaldarlo inmediatamente.

Concluyendo su intervención, Barbero aseguró que estas empresas están bien preparadas para enfrentar cualquier eventualidad. Lo primordial para ellas es la disponibilidad de generación de energía en su entorno. A pesar de que los cortes de suministro puedan ocurrir, saben cómo gestionar estos desafíos gracias a su tecnología y capacidad de inversión, garantizando así el desarrollo sostenible de sus operaciones.