
En Zaragoza, el 26 de agosto, se ha revelado un nuevo enfoque por parte del departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón. Este organismo ha dispuesto una serie de medidas excepcionales para aquellas explotaciones agrícolas que han sido impactadas por una plaga de ortópteros, detectada en mayo, y que amenaza la viabilidad de los cultivos sin comprometer las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) para el período 2023-2027.
Dichas decisiones se han planteado a causa de la identificación de brotes de langosta mediterránea, específicamente la especie "Dociostaurus maroccanus", así como "Calliptamus wattenwylianus". Estas plagas fueron localizadas en diversas localidades, incluyendo Alfajarín, Farlete y Monegrillo, como se refleja en los análisis del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (CITA).
La directiva emitida asegura que las nuevas medidas no interferirán con los requisitos de los ecológicos y compromisos agroambientales establecidos por la PAC. Se ha determinado que se podrá trabajar la tierra para preparar los lechos de siembra destinados a cubrir la superficie, facilitando la lucha contra la plaga y, posteriormente, restablecer la cubierta en las plantaciones lechosas a través de labores sutiles que no alteren la estructura del terreno.
Asimismo, se autorizarán actividades verticales de al menos 10 centímetros de profundidad en los terrenos afectados, especialmente durante septiembre y octubre de 2025, con la posibilidad de extender dichas labores hasta noviembre y diciembre. Estas intervenciones son cruciales para eliminar los huevos de los ortópteros y mitigar su impacto en las explotaciones agrícolas.
En áreas donde existe un compromiso de conservación del rastrojo dentro de la Red Natura 2000, la normativa estipula que este debe mantenerse intacto hasta el 31 de diciembre, sin realizar labores en el suelo. Sin embargo, de manera excepcional y únicamente por la necesidad de combatir la plaga de langosta, se permitirá la implementación de trabajos verticales sin volteo entre septiembre y diciembre.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, Javier Rincón, subrayó: "La flexibilidad que estamos introduciendo en 2025 refleja nuestro firme compromiso: proteger nuestro territorio, brindar seguridad al sector agrario y garantizar la viabilidad futura de las explotaciones".
Rincón también indicó que "la lucha contra la plaga de langosta es una prioridad indiscutible. Nuestra intención es que los agricultores puedan cultivar sus tierras sin temor a perder las ayudas de la PAC".
Además de estas medidas, el Departamento de Agricultura planea realizar campañas informativas en los municipios afectados, organizando charlas entre agricultores y expertos para compartir las mejores estrategias a seguir a fin de minimizar el impacto que la plaga podría tener en el año entrante.
Desde el Departamento se ha precisado que estas intervenciones son de carácter excepcional y restringidas a las áreas afectadas, asegurando así tanto la protección de los cultivos como la sostenibilidad de las prácticas agrarias. Con esta nueva instrucción, el Gobierno de Aragón reafirma su compromiso con la seguridad alimentaria y con la productividad del sector agrícola, al mismo tiempo que asegura el cumplimiento adecuado de la PAC y la protección del medio ambiente.
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