Crónica Aragón.

Crónica Aragón.

El Servet introduce tecnología innovadora para tratar a pacientes con insuficiencia cardíaca inoperables.

El Servet introduce tecnología innovadora para tratar a pacientes con insuficiencia cardíaca inoperables.

En Zaragoza, el Hospital Universitario Miguel Servet (HUMS) hace historia al realizar con éxito los primeros implantes de válvulas bicavas (CAVI) en todo Aragón. Este avance representa una verdadera revolución en el tratamiento de pacientes que sufren de insuficiencia tricuspídea grave y que, lamentablemente, no son candidatos para someterse a una cirugía convencional.

Desde la primera realización de este procedimiento en febrero, el servicio ha completado dos intervenciones exitosas. José Antonio Diarte, jefe de Sección de Hemodinámica del hospital, ha destacado que esta técnica no solo mejora drásticamente la calidad de vida de los pacientes, sino que también reduce significativamente la frecuencia de hospitalizaciones.

La insuficiencia tricuspídea (IT) grave es una afección que conlleva serios riesgos, siendo la cirugía tradicional una opción con un 10% de mortalidad en pacientes que se consideran estándar. En aquellos casos donde la cirugía no es viable, la técnica de reparación percutánea "borde a borde" con dispositivo Triclip se ha utilizado como alternativa. No obstante, un 30% de los pacientes no pueden ser tratados con esta técnica debido a razones anatómicas o por el estado avanzado de su condición, lo que complica su diagnóstico a través de ecocardiografías convencionales.

La doctora María Cruz Ferrer, cardióloga del servicio de Hemodinámica, explica que la insuficiencia tricuspídea severa provoca un mal cierre de la válvula, resultando en congestión sistémica y edemas. Para aquellos pacientes que no pueden optar por cirugía convencional o técnicas percutáneas, los dispositivos TricValve emergen como una solución eficaz, previniendo el retroceso patológico de la sangre y aliviando sus síntomas.

El sistema TricValve, que cuenta con la certificación CE, se ha convertido en una opción innovadora para los implantes en venas cavas. Este dispositivo, que emplea dos stents de nitinol con válvulas de pericardio bovino, se introduce a través de un acceso femoral en las venas cava superior e inferior, ayudando a reducir la congestión venosa. Los estudios clínicos demuestran su eficacia, mostrando que un 95% de los pacientes experimentan mejorías significativas en su condición un año después de la intervención, con tasas de éxito del implante que superan el 90% y complicaciones mínimas.

Gabriel Galache, también parte del equipo de hemodinamistas, expone que este procedimiento ayuda a reducir la inflamación en las piernas de los pacientes, permitiendo una mejora notable en su tolerancia al esfuerzo. Muchos de estos individuos enfrentan dificultades para caminar más de 100 metros, pero con esta técnica se ha observado un aumento considerable en su capacidad de ejercicio y, en consecuencia, en su calidad de vida.

Los dos primeros pacientes tratados en el HUMS padecían insuficiencia tricuspídea "torrencial" y presentaban un alto riesgo quirúrgico. Su atención fue completamente supervisada por el equipo MitraTric, que incluye hemodinamistas, cirujanos cardíacos, anestesistas, cardiólogos clínicos y especialistas en imagen cardíaca, además de personal de enfermería altamente capacitado.

La Unidad de Insuficiencia Cardíaca Avanzada se encarga de la atención pre y postoperatoria de estos pacientes. La intervención, realizada bajo la guía de expertos en imagen transesofágica y llevada a cabo por cardiólogos intervencionistas con experiencia en procedimientos estructurales, se destaca por su precisión. Rosario Ortas, jefa de Cardiología del HUMS, enfatiza que este logro representa una alternativa segura para pacientes con síntomas severos y sin opciones adecuadas de tratamiento. La colaboración multidisciplinaria y la experiencia acumulada en técnicas percutáneas han sido fundamentales para alcanzar este éxito.

Con este significativo avance, el Hospital Universitario Miguel Servet se posiciona a la cabeza del tratamiento percutáneo de valvulopatías complejas, ampliando el acceso a métodos mínimamente invasivos en toda la región de Aragón. Este éxito reafirma su estatus como un centro de excelencia en innovación cardiovascular y ofrece una nueva esperanza a aquellos pacientes con limitaciones anatómicas o funcionales que impiden la intervención quirúrgica clásica.