La candidata del Partido Popular (PP) a la Alcaldía de Zaragoza, Natalia Chueca, ha afirmado que su programa de gobierno será continuista del realizado por su antecesor en el cargo, Jorge Azcón, y ambos han prometido lealtad y colaboración institucional entre el Ayuntamiento y el Ejecutivo autonómico.

Chueca y Azcón han escenificado el traspaso de poderes del alcalde saliente a la previsible alcaldesa entrante un día antes de la constitución de la nueva Corporación Municipal este sábado, en un acto solemne e institucional.

"Se ha dado la vuelta" a la ciudad y me comprometo a darle continuidad a este proyecto en el que todas las iniciativas que están en marcha y las que están por venir sigan su curso y podamos hacer que Zaragoza ocupe el lugar que merece", ha afirmado Chueca.

Chueca ha destacado que empieza una nueva etapa en la que las dos instituciones "clave" como son el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón tendrán una "excelente relación y colaboración institucional, que es fundamental para el beneficio de todos los aragoneses".

En declaraciones a los medios de comunicación, Chueca ha manifestado su agradecimiento por la confianza que siempre ha depositado Azcón en ella y ha asegurado que se la devolverá con "lealtad, esfuerzo y vocación de servicio público para mejorar la vida de todas las personas".

Azcón ha dicho que se abre una nueva etapa en la que es su último acto como alcalde, pero en la que "Zaragoza se queda en las mejores manos y Natalia Chueca será una magnífica alcaldesa de la ciudad, con un buen equipo profesional volcado y entregado en mejorar la ciudad".

Azcón ha expresado su convencimiento de que el trabajo que se hará en los próximos años en la que ya es la cuarta ciudad de España "nos seguirá impulsando como en años pasados".

"Siempre podrá contar conmigo y cualquier duda o cuestión en la que podamos ayudar con la mejor intención y aportar es absolutamente normal que estemos ahí. Hay una continuidad en el proyecto y un equipo que trabajará unido", ha aseverado.

Azcón ha abundado en que a partir de ahora habrá algo distinto y es que donde esté la alcaldesa de Zaragoza estará el presidente de la comunidad autónoma, independientemente del proyecto que sea. "Es una diferencia fundamental y los dos vamos tirar del carro y a empujar en la misma dirección para que nos vaya todavía mejor".

Ha puntualizado que se va a colaborar en todo lo que se pueda. Hay lazos muy importantes entre ambas instituciones en lo que atañe a políticas sociales, pero hay cuestiones que "tienen que cambiar" y los asuntos urbanísticos "no puede ser que el Gobierno de Aragón decida sin contar con el Ayuntamiento de Zaragoza como ha pasado".

Ha remarcado que a partir de ahora hay un "cambio de filosofía y de paradigma y se va a acabar con el enfrentamiento para abrir una etapa de colaboración leal y sincera en la que todos tengamos claro que trabajamos para los zaragozanos y los aragoneses para dejar determinados personalismos y protagonismos del pasado que hoy no tienen ningún sentido".