Crónica Aragón.

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Chueca acusa a Ranera de ser el símbolo del "cinismo socialista" por intentar respaldar a Alegría.

Chueca acusa a Ranera de ser el símbolo del

ZARAGOZA, 30 de abril. La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha arremetido contra la portavoz del PSOE en el ayuntamiento, Lola Ranera, a quien ha acusado de ser el epítome del cinismo dentro de su partido. Chueca sostiene que los socialistas han aprovechado la presentación de una moción para intentar "blanquear" la figura de la ministra portavoz, Pilar Alegría, sin haber explicado aún por qué la exdelegada del Gobierno en Aragón guardó silencio durante años sobre los sucesos en el Parador de Teruel, ocurridos el 15 de septiembre de 2020.

La alcaldesa subrayó que la moción del PSOE, que busca condenar los ataques machistas y los insultos hacia Alegría, resulta irónica cuando, a su vez, este miércoles también ha sido objeto de ataques en redes sociales. Según Chueca, el PSOE ha divulgado información fuera de contexto y cuestionó quién está dispuesto a denunciar tales actos.

Chueca enfatizó su creencia en la igualdad y argumentó que las críticas que recibe una mujer en las redes no deberían estar vinculadas a su género. Sin embargo, mencionó que esta situación podría estar siendo utilizada como una excusa para evitar dar explicaciones sobre las circunstancias en las que se encontraban Alegría y el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en el Parador de Teruel, donde supuestamente se celebró una fiesta con prostitutas.

Según Chueca, esta situación pone de relieve el cinismo del PSOE, que ha demostrado ser un generador de rumores y ha mantenido una actitud opaca en varias instituciones para no rendir cuentas.

Durante el debate de la moción del PSOE, que finalmente fue rechazada por los votos en contra de PP y Vox, se buscaba, además de condenar los insultos y actitudes machistas hacia Alegría, reafirmar el compromiso del Ayuntamiento de Zaragoza con la igualdad de género y rechazar la violencia política y simbólica contra las mujeres.

Un tercer punto de la moción, que también fue desestimado, abordaba la preocupación por la proliferación de noticias falsas y manipulaciones usadas como herramientas de desprestigio político.

La portavoz del PSOE, Lola Ranera, criticó la perpetuación de ataques sexistas y las actitudes retrógradas que, según ella, ha sufrido Pilar Alegría, sosteniendo que no tienen cabida en una sociedad moderna.

El concejal de ZeC, Suso Domínguez, también se pronunció en contra de los ataques machistas a Alegría, considerándolos "totalmente vergonzosos" y sugiriendo que son impulsados por la "ultraderecha".

Por su parte, Eva Torres, concejal de Vox, expresó que resulta irónico que el PSOE presente una moción en favor del respeto y la democracia, cuando a su juicio, Sánchez se ha rodeado de figuras ligadas a la corrupción y al totalitarismo. Torres calificó la moción de "cortina de humo" destinada a desviar la atención de lo sucedido en el Parador de Teruel.

Clamó por una aclaración sobre la responsabilidad de Alegría en lo ocurrido, cuestionando además si se emplearon fondos públicos para la supuesta fiesta de Ábalos, mientras los ciudadanos lidiaban con las restricciones de la pandemia.

Torres, al condenar también los ataques a Alegría, propuso una enmienda que ampliaría el enfoque de la moción, esperando que el PSOE la aprobara. De lo contrario, argumentó, demostrarían su falta de compromiso con la democracia.

Ranera, en respuesta, subrayó que no hay un informe policial sobre los incidentes de esa noche y citó una carta de Paradores Nacionales, que afirmaba que "no había pasado nada" en el establecimiento. Instó a Torres a llevar el asunto ante la justicia si están tan convencidos de su versión.

La consejera de Políticas Sociales, Marian Orós, defendió los "valores del PP", mostrando su rechazo ante la desinformación proveniente de instituciones públicas. Consideró que la moción no se basaba en la calidad democrática, sino que reflejaba los intereses de un PSOE con un pasado complejo.

Orós también recordó que Paradores había advertido a un empleado sobre posibles consecuencias por vulnerar la confidencialidad sobre lo ocurrido esa noche, destacando la responsabilidad que podría haber tenido Alegría al ser la delegada del Gobierno en Aragón. Aseguró que el PP no apoyaría mociones de blanqueo.

Ranera, en su defensa, argumentó que los ataques contra Alegría surgen del miedo que genera como secretaria general del PSOE en Aragón, afirmando que esta amenaza al PP se verá en las próximas elecciones.