
El pasado 20 de enero, en Zaragoza, el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, elogió la actuación del sistema sanitario aragonés tras un grave accidente en la estación de esquí de Astún. Según Bancalero, la respuesta fue "excelente, rápida y excepcional", subrayando que la Comunidad ha establecido un modelo sobre cómo actuar en situaciones de emergencia.
La valoración del consejero se centró en la colaboración efectiva entre los equipos de emergencia, destacando la preparación y los recursos disponibles para la atención sanitaria y el transporte. A su parecer, estos elementos profesionalizados y bien organizados resultaron fundamentales para enfrentar con éxito la crisis.
El accidente dejó a dos mujeres de 18 años en estado estable en la UCI de los hospitales Servet y Clínico. Además, un menor de edad y una niña fueron ingresados en el Hospital Infantil. La última actualización proporcionada por el Gobierno de Aragón resalta que todos estos pacientes están "mejorando y evolucionando de manera favorable", lo que fue motivo de satisfacción para Bancalero.
En cuanto a la respuesta inmediata tras el incidente, Bancalero informó que se activaron todos los recursos de transporte rápido, incluyendo helicópteros para atención en el lugar, ambulancias equipadas con soporte vital básico, y se sumó al operativo el transporte sanitario no urgente de otras entidades, como el Gobierno de Navarra y la Cruz Roja.
En un principio, mientras se recibían informes que indicaban un accidente más grave de lo que finalmente resultó ser, Bancalero se reunió con el comité de catástrofes externas en el Hospital Miguel Servet. Este comité, creado en la legislatura actual, se encargó de coordinar las acciones y recursos necesarios. El consejero resaltó la valiente respuesta de los profesionales de la salud presentes en el lugar del siniestro, quienes no dudaron en ofrecer su ayuda.
"Hubo profesionales de diversas especialidades, tanto del Servicio Aragonés de Salud como de otras comunidades, que acudieron a prestar su apoyo, incluso dejando atrás a sus propias familias en las pistas", recordó el consejero, destacando el sentido del deber de los sanitarios.
Ante la información sobre la caída de un telesilla y los primeros reportes de heridos proporcionados por el Gobierno de Aragón, Bancalero indicó que su departamento comenzó a estimar el número de posibles afectados. Esta reacción fue calificada por él como "excelente", así como la buena coordinación entre el 061 y el Servicio Aragonés de Salud.
"La directora gerente del Servicio Aragonés de Salud, junto a la gerente única de Atención Primaria y la gerente del Sector 2, lideraron la organización del triaje de las víctimas. Gracias a su coordinación con el 061 y los servicios de urgencias de los hospitales, se pudieron identificar las necesidades de atención para estos pacientes de forma eficiente", detalló Bancalero al finalizar su discurso sobre los acontecimientos recientes.
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