El director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Pedro Olloqui, ha solicitado urgentemente que se comience la producción de los embalajes necesarios para el traslado de las pinturas murales al Monasterio de Sijena, argumentando que la propuesta del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) para llevar a cabo este proceso busca meramente extender los plazos de manera injustificada.

En una conferencia de prensa celebrada el 9 de octubre en Zaragoza, Olloqui criticó abiertamente el cronograma diseñado por el MNAC para cumplir con la sentencia que ordena el regreso de las obras, calificando la situación de "ignominiosa" y "totalmente intolerable". Desglosó que el cronograma sugiere extender el tiempo hasta 76 semanas, mientras que la postura del Gobierno aragonés establece que un periodo de 28 semanas sería más que suficiente.

Olloqui subrayó que no hay justificación técnica ni legal para esta prolongación, alegando que el objetivo de la misma no sería otro que el de generar confusión y retrasar el proceso de retorno de las murales a su ubicación original. También destacó que el MNAC argumenta la necesidad de más tiempo debido a evaluaciones sobre las condiciones del espacio destinado a las pinturas y los riesgos asociados con su instalación.

Por otro lado, el director general consideró escandaloso que el MNAC busque realizar una evaluación que invada competencias de Aragón, resaltando que esa comunidad ya ha demostrado la estabilidad del entorno en el que se alojarán las obras. Olloqui criticó la actitud de la Generalitat de Cataluña, señalando que, a su juicio, tiene problemas patrimoniales propios para justificar su intervención en este caso.

Además, Olloqui se mostró perplejo ante el hecho de que el MNAC necesite más de 29 semanas para desmantelar y trasladar las pinturas, recordando que en 1995 el proceso tomó apenas cuatro semanas. Hizo hincapié en que los estudios realizados por expertos aragoneses corroboran que las condiciones de las pinturas son completamente estables, desestimando cualquier argumento sobre riesgos extraordinarios durante el traslado.

Ante esta situación, Olloqui ha instado al MNAC a que empiece de inmediato la fabricación de los embalajes, con el fin de agilizar el proceso y evitar una "dilatación excesiva" que solo prolongaría el sufrimiento de los aragoneses. El director argumentó que esperar a una fabricación posterior solo serviría para alargar los plazos aún más.

Adicionalmente, el Ejecutivo aragonés se ha opuesto a la solicitud del MNAC de realizar una prueba pericial sobre la condición de las pinturas, que consideran sesgada al pertenecer el Ministerio de Cultura al patronato del museo. Olloqui recordó que si esta prueba hubiera sido realmente relevante, debería haberse llevado a cabo durante el periodo correspondiente del proceso judicial, lo cual no ocurrió.

El director también lamentó la falta de un compromiso claro por parte del Gobierno de España respecto al cumplimiento de la sentencia, y presentó su oposición a que la Generalitat de Cataluña se sume al proceso. A su juicio, esta solicitud carece de fundamento jurídico y tiene como finalidad dilatar el proceso, reduciendo las posibilidades de la Comunidad Autónoma de Aragón en el ámbito judicial.

Olloqui afirmó que esta situación refleja un miedo a las aspiraciones aragonesas y recordó el acercamiento fallido del presidente aragonés, Jorge Azcón, hacia su colega catalán, quien había prometido apoyo en el cumplimiento de la sentencia, solo para después obstaculizar su ejecución.

Finalmente, Olloqui aclaró que el conflicto sobre los plazos no modifica la situación judicial en sí, y que la jueza de Huesca debe pronunciarse únicamente sobre el cronograma propuesto para el retorno de las pinturas, sin que existan otros litigios abiertos. Expresó su deseo de que la Generalitat abandone su actitud dilatoria y se comprometa con la resolución de este importante asunto.