El Ayuntamiento de Zaragoza ha intensificado sus esfuerzos para asegurar la salud del arbolado urbano, realizando inspecciones detalladas para evitar riesgos potenciales como caídas de ramas o la proliferación de plagas. Recientemente, se identificaron seis olmos pumila en la calle Halcón Maltés, en el distrito de Valdespartera, que se encuentran seriamente comprometidos por la galeruca, un escarabajo que incapacita a estos árboles.

Para abordar esta situación, el consistorio procederá a la tala de estos ejemplares, que serán reemplazados por variedades más resistentes a plagas durante la próxima campaña de plantación. La condición de los árboles afectados es alarmante, ya que todos presentan copas gravemente deterioradas debido a la acción de este insecto, el cual ha debilitado su estructura hasta el punto de secar casi por completo sus hojas y limitar su capacidad de rebrote.

El mantenimiento de estos olmos, que se han convertido en un foco de dispersión para la plaga, representa un riesgo no solo para ellos mismos sino también para los árboles vecinos y otras áreas verdes de la ciudad. La presencia de ramas secas en estos árboles aumenta el peligro de posibles accidentes entre los ciudadanos.

Mantener en pie estos árboles dañados va en contra de las buenas prácticas de gestión del arbolado urbano y puede resultar en la pérdida de otros ejemplares sanos. Por ello, se ha tomado la decisión de su inmediata eliminación, dado que los tratamientos disponibles no habrían dado resultados efectivos.

Además de la retirada de los olmos enfermos, se ha implementado un tratamiento de endoterapia en otros árboles de la misma calle para contener la propagación de la galeruca y proteger la salud del arbolado circundante. Por otra parte, se procederá también a la eliminación de dos chopos en mal estado en la zona del Camino de la Acequia del Cano, debido al colapso de un tercer ejemplar recientemente.

Los técnicos del Ayuntamiento están trabajando para garantizar la seguridad en la vía, lo que ha conllevado cortes temporales en la circulación. Zaragoza cuenta con un Plan de Reposición de Arbolado Urbano que, durante 2025, planea plantar más de 1.700 nuevos árboles en diversos distritos para compensar las pérdidas inevitables de ejemplares.

Este plan no solo busca reemplazar los árboles que se pierden, sino que también se implementan criterios actualizados y racionales en cuanto a selección de especies, distribución y creación de nuevos espacios de sombra, todo para asegurar un ámbito más duradero y funcional.

La primera fase de este ambicioso proyecto de plantación concluyó entre enero y marzo, y una segunda fase está programada para los meses de octubre a diciembre. El procedimiento para determinar la viabilidad de cada alcorque es meticuloso, valorando si se debe volver a plantar en ese lugar y qué especie es la más adecuada considerando su adaptación y crecimiento futuro.

Se está priorizando la selección de especies que se adapten al clima semiárido de Zaragoza, buscando al mismo tiempo diversificar la elección para fortalecer la resiliencia del ecosistema urbano. Asimismo, se están realizando mejoras en los suelos de plantación para favorecer la retención de agua y la calidad del sustrato, garantizando así una mayor probabilidad de éxito en la reforestación.

Todo este esfuerzo se enmarca dentro de la Estrategia de la Unión Europea sobre Biodiversidad para 2030 y el Reglamento Europeo de Restauración de la Naturaleza, aprobado el año pasado. Además, se está llevando a cabo el programa "Adapta tu patio", que este verano se ha enfocado en la naturalización de varios centros educativos, con un presupuesto total de 250.000 euros.

Esta iniciativa, que comenzó el año pasado, se adapta a las necesidades específicas de cada colegio, incluyendo la plantación de árboles como un elemento clave. En algunos centros, se complementan las acciones con la eliminación de hormigón y la construcción de pérgolas para mejorar el ambiente y proporcionar frescor.

Finalmente, el Ayuntamiento también está impulsando un nuevo contrato para el mantenimiento de las áreas verdes y vegetación en los centros educativos, que contempla tareas como la poda de árboles, el cuidado del césped y el mantenimiento de infraestructuras como pérgolas y sistemas de riego, garantizando así la cuidada gestión de estos espacios públicos.