El Ayuntamiento de Zaragoza ha sido escenario de una iniciativa impulsada por el grupo municipal de Vox, cuyo objetivo es la reducción de impuestos en la ciudad. En una reciente rueda de prensa, la concejal Eva Torres anunció la presentación de una proposición normativa que busca disminuir la carga fiscal a través de bonificaciones en el impuesto de Plusvalía, especialmente en casos de herencia.

La propuesta de Vox plantea una bonificación de hasta el 95% sobre este impuesto para inmuebles que no sean la vivienda habitual, siempre que su valor catastral no supere los 200.000 euros. Este enfoque incluye no solo viviendas, sino también trasteros y garajes, los cuales recibirían la misma bonificación, mientras que otros inmuebles tendrían una reducción del 65%. Según estimaciones proporcionadas por la concejal, esto significaría un alivio fiscal de aproximadamente 1.421.649 euros para los contribuyentes zaragozanos.

En su intervención, Torres enfatizó la necesidad de incluir en las bonificaciones los pactos sucesorios, una práctica aceptada en otras comunidades autónomas como Galicia. La concejal argumentó que esta medida ha sido efectiva en otros territorios y debería ser reconsiderada en Zaragoza, puesto que se aplicaba hasta 2018.

La postura de Vox se basa en la creencia de que el impuesto de Plusvalía es injusto, dado que representa una carga adicional para los ciudadanos que ya están sometidos a otros tributos como el IBI. Torres subrayó que este gravamen, sumado al de sucesiones y donaciones, ha colocado a muchas familias en situaciones difíciles, impidiendo que puedan heredar propiedades.

La concejal también hizo hincapié en la controvertida naturaleza de este impuesto, ya que ha originado una cantidad significativa de litigios. Tras la reciente sentencia del Tribunal Constitucional que declaró inconstitucionales algunos artículos relativos a esta normativa, la concejal indicó que sería pertinente que dicha carga impositiva se eliminara del sistema legal.

Torres concluyó expresando que la responsabilidad de los gobiernos locales debería centrarse en gestionar de manera eficiente y en reducir la presión fiscal sobre las familias y los negocios. Afirmó que todas las reducciones impositivas implementadas por el Ayuntamiento de Zaragoza llevan el sello de Vox, lo que ha llevado a que la ciudad se posicione como una de las que menor carga impositiva tiene.

Finalmente, la concejal se pronunció acerca del contraste entre la creciente riqueza de las administraciones públicas y el empobrecimiento de los ciudadanos, planteando que esto no es aceptable y demandando un cambio en la política fiscal local.