Desde Zaragoza, informamos que el pasado domingo, la capital aragonesa vivió una afluencia masiva de ciudadanos durante la jornada del Puente de la Constitución, un evento que ha llevado a las autoridades a tomar la decisión de cerrar al tráfico el emblemático Puente de Piedra por seguridad.

La medida se implementó en previsión de la gran cantidad de visitantes que, atraídos por el esplendor de las luces navideñas, recorrieron el trayecto de casi cuatro kilómetros que une el Parque Grande José Antonio Labordeta con el Arrabal. Este corredor se ha convertido en un imán para los zaragozanos y turistas que buscan disfrutar de un ambiente festivo lleno de adornos iluminados, así como de los tradicionales puestos del mercado navideño en la plaza del Pilar.

A lo largo de la tarde, la actividad en la ciudad fue notoria, con tranvías repletos de personas que se dirigían en masa hacia lo que muchos llaman "el espectáculo de las luces". Sin embargo, la jornada no estuvo exenta de incidentes, ya que los Bomberos llevaron a cabo revisiones minuciosas de la nueva iluminación tras la caída de varias guirnaldas la jornada anterior, un evento que, afortunadamente, no dejó heridos.

Como resultado de estas inspecciones, diversas áreas a lo largo del paseo fueron señalizadas para garantizar la seguridad de los peatones. La Policía Local estableció zonas restringidas desde la plaza Aragón, pero los transeúntes aún pudieron disfrutar del paso por los porches en ambas aceras, asegurando que, si bien las medidas de seguridad son necesarias, la celebración del espíritu navideño continúa en Zaragoza.