En la jornada del miércoles 10 de diciembre, el Pleno de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) ha dado un paso importante al aprobar, de forma unánime, una moción impulsada por el Grupo Popular. Esta moción busca instar a una aceleración en las obras de desdoblamiento de la N-232, un tramo entre El Burgo de Ebro y El Regallo que ha enfrentado una serie de retrasos a lo largo de los años y que presenta graves problemas de seguridad vial.

El portavoz adjunto del PP, Pablo Blanquet, abrió el debate cuestionando directamente al gobierno sobre la inacción relacionada con la N-232. "¿Cuántos accidentes más son necesarios para que Pedro Sánchez y Pilar Alegría tomen cartas en el asunto?", se preguntó, enfatizando que los habitantes de la Ribera Baja del Ebro llevan demasiado tiempo esperando una solución que les permita transitar por la carretera sin miedo. Además, planteó una inquietante reflexión: ¿sería esta situación la misma si los afectados fueran ciudadanos catalanes?

Blanquet caracterizó la N-232 como una carretera "obsoleta" y "peligrosa", afirmando que la futura construcción de la autovía A-68 no es un capricho, sino una demanda que responde a la necesidad urgente de mejorar la seguridad. Hizo énfasis en que este proyecto debería ser prioritario, recordando los prolongados retrasos, especialmente en el tramo entre El Burgo de Ebro y Fuentes de Obro, cuya finalización estaba programada para 2023, pero ahora se ha pospuesto hasta finales de 2026 o principios de 2027 bajo la supervisión del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente.

En respuesta, Francisco Compés, portavoz provincial del PSOE, defendió la gestión de su partido en el desarrollo de esta infraestructura, afirmando que las grandes mejoras siempre han sido impulsadas por gobiernos socialistas. Compés admitió que, aunque el objetivo era concluir en 2023, el PP no mostró interés en iniciar los trabajos necesarios para avanzar en el proyecto.

El socialista recordó que fue con la llegada de Pedro Sánchez al gobierno en 2019 que se inició la aprobación del tramo entre El Burgo y Fuentes. A pesar de los retrasos, atribuyó la demora a la complejidad del proyecto y a cambios contractuales imprevistos, asegurando que las obras no han estado completamente paralizadas.

Por su parte, Jesús Gracia, diputado de Vox, destacó la importancia de esta vía, describiéndola como el "cordón umbilical" que conecta la Ribera Baja del Ebro con Zaragoza. Subrayó que la seguridad en esta carretera es crucial, dado que han sido demasiadas las vidas perdidas en accidentes, y señaló que los ciudadanos de la región no deben depender de los tiempos electorales del PSOE ni de las exigencias de sus aliados secesionistas.

Nerea Marín, en nombre de En Común-IU, agradeció la inclusión del PP en la lucha por esta infraestructura, que ha sido el escenario de numerosas tragedias. Marín invitó a los populares a apoyar los Presupuestos Generales del Estado de 2026 y a establecer este tema como una "línea roja" en sus negociaciones.

Finalmente, José Manuel Latorre, representante de CHA, criticó al PP por aprovecharse de la iniciativa presentada por su compañero de partido, Jorge Pueyo, que llevó la discusión sobre los retrasos al Congreso hace una semana. Latorre también censuró el "bloqueo" que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha impuesto sobre la A-68, esperando que las decisiones adoptadas en los presupuestos de 2026 cambien esta situación.