En Zaragoza, los Sindicatos Médicos de Atención Primaria de Aragón, FASAMET y CESMAragón, han levantado la voz en denuncia de un nuevo caso de agresión sanitaria en el centro de salud de Casetas. Según indican, este suceso pone en evidencia la falta de protección por parte del SALUD hacia sus trabajadores, incumpliendo así su deber legal. Exigen la implementación inmediata de medidas de seguridad que han solicitado desde 2019, así como un compromiso firme por parte de todas las Administraciones para combatir esta lacra.

Una médica del centro de salud de Casetas fue amenazada y agredida por una paciente después de pedirle que esperara su turno para ser atendida. La profesional tuvo que recibir atención por golpes y un ataque de ansiedad. Este es el tercer ataque que sufre esta médica desde noviembre, con diferentes usuarios involucrados.

Los Sindicatos Médicos recuerdan que desde marzo de 2019 han solicitado cinco acciones urgentes, de las cuales solo una se ha implementado recientemente: la instalación de un "botón de pánico" en todas las mesas de trabajo. Quedan pendientes medidas como la presencia de un vigilante de seguridad las 24 horas en todos los centros, la instalación de cámaras de videovigilancia, la utilización de pulseras de geolocalización para los profesionales fuera del centro y la imposición de multas de hasta 30.000 euros para los agresores.

Los profesionales insisten en la necesidad de que el SALUD y las Administraciones se comprometan firmemente en la prevención y castigo de estas conductas agresivas, mediante campañas educativas, apoyo a las víctimas, entre otras medidas. Destacan que erradicar este tipo de comportamientos es crucial para mejorar la calidad de la atención sanitaria.

Según datos del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, la violencia contra el personal sanitario va en aumento. En 2023 se registraron 722 casos de agresiones, dos al día, de los cuales 256 fueron físicas, representando un 35% del total. En comparación, en 2020 hubo 236 agresiones, en 2021 subió a 335 y en 2022 a 484. El incremento del 50% en 2023 es alarmante.

FASAMET y CESMAragón advierten que las agresiones sanitarias complican aún más las precarias condiciones laborales en las que trabajan los profesionales, con plantillas insuficientes y agendas desbordadas. Temen que el problema continúe creciendo en 2024 si no se toman medidas para mejorar la Atención Primaria, un problema que afecta tanto a los sanitarios como a los ciudadanos.