Los habitantes de La Cartuja Baja han comenzado a contribuir con sus ideas respecto al futuro uso social de la Celda del Prior, un edificio que se encuentra en su fase final de rehabilitación. Este proyecto se está llevando a cabo gracias a una inversión del Ayuntamiento de 1,5 millones de euros, de los cuales 562.875 euros provienen del programa europeo Next Generation, específicamente bajo el Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos (PIREP).

Esta semana, el consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, Víctor Serrano, junto con el alcalde del barrio rural, José María Lasaosa, y alrededor de veinte vecinos, realizaron una visita para supervisar el progreso de las obras en la antigua Celda del Prior. La reunión contó con la presencia de representantes de diversas entidades vecinales, culturales y sociales de La Cartuja, lo que refuerza el enfoque participativo del proyecto.

“Nuestro objetivo es que los vecinos tengan la oportunidad de ver cómo avanzan los espacios interiores y que puedan expresar sus ideas y necesidades para los futuros usos de este equipamiento”, declaró Víctor Serrano. Se espera que la rehabilitación del inmueble esté completada para el verano, y se prevé que incluya un albergue para peregrinos, así como un bar, un salón polivalente, una sala de conferencias y zonas destinadas a instalaciones y cocina.

Los representantes del vecindario han tenido la oportunidad de explorar el edificio, lo cual les ha permitido familiarizarse con las dimensiones de los espacios y la disposición de las diferentes áreas. Esta cercanía al proyecto promete facilitar la formulación de propuestas que revitalicen el uso de la Celda del Prior y contribuyan a mejorar la calidad de vida de la comunidad local.

“A partir de ahora, podrán hacer aportaciones que impulsen propuestas útiles para este equipamiento, que sin duda beneficiará la calidad de vida de los vecinos y ofrecerá servicios municipales más accesibles y eficientes”, destacó Serrano.

El plan para la Celda del Prior no solo busca establecer un albergue, sino también crear un centro social y comunitario que promueva actividades diversas dirigidas a todos los sectores de la población. La transformación de este edificio responde a una necesidad expresada por los vecinos, enfocándose en la accesibilidad y la integración de prácticas de eficiencia energética, en línea con las directrices de la Agenda Urbana Española y de la Nueva Bauhaus Europea.

En el ámbito del aislamiento térmico de la fachada y dada su catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC), el proyecto incluye la instalación de trasdosados por la cara interior para mejorar la eficiencia energética sin comprometer su valor histórico. Asimismo, se han implementado medidas como el aislamiento térmico en la cubierta y el reemplazo de los vidrios simples por doble acristalamiento, lo que también aborda los problemas de puentes térmicos en las carpinterías existentes.

Además, se están realizando mejoras en eficiencia energética, como la implementación de luminarias de bajo consumo, y se ha instalado un sistema geotérmico, en concordancia con los estándares de consumo energético casi nulo.

El proyecto también aborda mejoras relacionadas con la accesibilidad, sostenibilidad, digitalización, habitabilidad y seguridad. La Celda del Prior, que data del siglo XVII, se ubica en el recinto de la Cartuja de la Concepción y consiste en dos edificios contiguos. Mientras que uno de ellos es de propiedad privada, el segundo, que es el que está siendo rehabilitado, pertenece al municipio y ocupa una parcela rectangular de 635 metros cuadrados, con acceso por dos entradas distintas.