La concejal del grupo municipal de ZeC en el Ayuntamiento de Zaragoza, Luisa Broto, ha expresado su desacuerdo en relación a la decisión del Gobierno de la ciudad de conceder el Premio Estrella de Europa al albergue de personas sin hogar y al Plan de Primera Oportunidad. Esta medida ha sido calificada por ella como “autobombo y mal gusto” porque considera que el premio se otorga a sí mismo.

Broto ha querido aclarar que no está menospreciando la labor de los profesionales y técnicos del albergue, pero lo que busca este premio es resaltar los valores de la Unión Europea. En su opinión, es inapropiado recalcar el programa municipal ya que es un ejercicio del propio Gobierno de la ciudad, lo cual es completamente inadecuado y vergonzoso.

Asimismo, ha recordado que el 9 de mayo se celebra las bases de la constitución de la Unión Europea y se hacen actos para realzar los valores humanitarios y la unión y consolidación europea. En años anteriores, el premio ha sido entregado a entidades como la Fundación Seminario de Investigación para la Paz, el pacto de alcaldes por la sostenibilidad, la Federación Aragonesa de Solidaridad, SOS Racismo Aragón y Open Arms.

Por su parte, el segundo de la lista de ZeC a las elecciones del 28 de mayo, Suso Domínguez, ha criticado que el Plan de Primera Oportunidad no está simplemente desconocido, sino que existe una opacidad informativa al respecto porque han solicitado el documento al Gobierno de la ciudad y no lo han entregado. Tampoco se encuentra alojado en la web.

Según Domínguez, “es una falta de pudor autopremiarse” y ha incidido en que este programa “no existe más allá de los anuncios y titulares”. Ha indicado que este plan “no existe como tal y sólo se recogen actividades, talleres ocupacionales y viviendas que se ceden, pero como tal no existe solo es una marca publicitaria”. Además, ha lamentado que el Plan de personas sin hogar, elaborado el pasado mandato por ZeC, “duerme en un cajón, no se desarrolla y no se hace nada”.

Broto ha señalado que se podría premiar a la Agencia de Entidades de Servicios Sociales, ya que reconoce la “inversión excelente” en Acción Social que se hacía ya en el anterior mandato y que es una entidad “ajena”. En su opinión, el Gobierno de la ciudad se premia a sí mismo y eso no es adecuado.

La concesión de la Estrella de Europa es una decisión del equipo de gobierno y no se ha hecho consulta alguna a los grupos. Según Broto, “Siempre se ha hecho por consenso y no se reconocen ideologías sino valores y este es un precedente que no puede ser de higiene democrática”.