Crónica Aragón.

Crónica Aragón.

Las primeras 40 casas de Balsas Ebro Viejo serán rehabilitadas con una innovadora técnica para este otoño.

Las primeras 40 casas de Balsas Ebro Viejo serán rehabilitadas con una innovadora técnica para este otoño.

Con la colaboración de fondos europeos y de la entidad Zaragoza-Vivienda, se está llevando a cabo un significativo proyecto de rehabilitación en el barrio de Balsas Ebro Viejo, donde residen 1.530 familias. Además, los propietarios de las viviendas aportarán un 20% del coste total como parte del esfuerzo comunitario para mejorar sus hogares.

La modernización de las primeras 40 viviendas está programada para concluir en el próximo otoño. Este esfuerzo busca no solo mejorar la eficiencia energética, sino también facilitar el acceso mediante la instalación de un nuevo ascensor, y conservar adecuadamente las infraestructuras existentes mediante la renovación de diversas instalaciones.

Ubicado en la calle Valle de Oza, específicamente en los edificios numerados 1, 3, 5 y 7, este proyecto se enmarca dentro del innovador plan europeo 'InCube', que integra iniciativas del programa Horizon de la Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructura y Medio Ambiente.

Una de las características más destacadas de esta obra es la implementación de soluciones industriales personalizadas, especialmente diseñadas para entornos urbanos vulnerables. Esto no solo mejora la infraestructura, sino que también apoya a los vecinos en sus necesidades específicas.

'InCube' combina procesos de renovación mediante técnicas estandarizadas y vanguardistas con el uso de tecnologías de energías renovables, así como la digitalización y la incorporación de nuevos operadores al mercado de la construcción.

Este ambicioso proyecto se está llevando a cabo exclusivamente en Zaragoza en territorio español, mientras que en el ámbito europeo, se desarrolla también en Trento (Italia) y Groningen (Países Bajos).

El consejero de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento, Víctor Serrano, junto a otros representantes locales y de la empresa encargada del proyecto, han supervisado los avances. La rehabilitación incluye la modernización de la cubierta del edificio y la instalación de módulos industrializados en las plantas bajas, asegurando mejor aislamiento y una estética renovada.

Serrano ha enfatizado que este trabajo integral busca mejorar en tres áreas clave: eficiencia energética, accesibilidad y conservación del edificio a través de la renovación de sistemas internos. Esta iniciativa pretende no solo embellecer las viviendas, sino hacerlas más funcionales y sostenibles.

Como parte de las mejoras, se emplearán tecnologías avanzadas como escáneres láser 3D y fotogrametría aérea, junto con la metodología BIM para crear un gemelo digital del edificio, facilitando así una planificación precisa y eficiente del trabajo.

La instalación de la nueva fachada modular industrializada se diseñará para optimizar la seguridad durante la obra y minimizar los plazos de ejecución. Estos módulos integran elementos que mejoran el aislamiento y cumplen con los estándares requeridos, manteniendo una apariencia homogénea en el bloque.

Además, el proyecto incluye un sistema de generación de energía renovable a través de paneles solares fotovoltaicos, los cuales se recibirán premontados, lo que simplifica su instalación y promueve una integración efectiva en el diseño del edificio.

La iniciativa también contempla un sistema de monitoreo que permitirá a los residentes verificar la calidad del aire y el consumo energético en sus hogares, promoviendo así una mayor conciencia sobre su entorno y un uso más eficiente de los recursos.

Para fomentar un uso compartido de la energía generada, se prevé la gestión a través de comunidades energéticas, lo cual podría resultar en beneficios adicionales para los vecinos, como la posibilidad de instalar más placas solares en el CEIP Eugenio López, cercano al proyecto.

Adicionalmente, se ha habilitado una oficina temporal en el sitio para facilitar la comunicación entre los trabajadores y los vecinos, asegurando que la comunidad esté informada sobre el progreso de la obra y cualquier eventualidad relacionada con los servicios.

Serrano ha anunciado que se han destinado 984.345,25 euros a estas obras, provenientes de fondos sobrantes de convocatorias anteriores, lo que implica que cada vivienda podría recibir hasta 24.600 euros en ayudas. Zaragoza Vivienda también ha comprometido recursos adicionales para respaldar esta transformación.

Los residentes, por su parte, contribuirán con 10.000 euros por vivienda, representando una inversión del 20% del coste total de la rehabilitación.

La directora del proyecto, Beatriz Gimeno, ha declarado que la introducción de productos industrializados permitirá una ejecución más rápida y eficiente de las obras, garantizando altos estándares de calidad.

Los paneles modulares que se están utilizando para el aislamiento no solo optimizan la energía, sino que también mejoran la estética del edificio, permitiendo una apariencia uniforme y contemporánea.

El escaneo del edificio y el uso de drones para analizar la fachada han sido pasos cruciales para estandarizar los elementos de la construcción, buscando adaptarlos a las particularidades de la estructura existente.

Gimeno ha resaltado que no solo se están rehabilitando las fachadas, sino que también se están modernizando los ascensores y las escaleras del edificio, permitiendo un proceso de mejora más ágil y seguro.

Finalmente, Esther Blasco, presidenta de la Asociación de Vecinos, ha expresado su esperanza en la efectividad del proyecto: "Confiamos en que este esfuerzo avanza sin contratiempos, abriendo la puerta a nuevas oportunidades de financiamiento y futuras mejoras en toda la urbanización". Al mismo tiempo, ha advertido sobre los peligros que conlleva la degradación urbana, sugiriendo que es fundamental actuar antes de que se profundicen las dificultades sociales.