La localidad de Azuara, en Zaragoza, ha otorgado este jueves el título de Hijo Adoptivo a la Unidad Militar de Emergencias (UME) en un acto celebrado por unanimidad en el pleno del Ayuntamiento. Esta distinción se ha decidido como reconocimiento a la labor excepcional llevada a cabo por esta unidad durante las devastadoras inundaciones que azotaron el municipio el pasado 13 de junio.

La ceremonia contó con la presencia de autoridades destacadas, como la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, y actual portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, quien no escatimó en elogios hacia los valientes miembros de la UME y otros cuerpos de emergencia, incluidos los Bomberos de la DPZ y la agrupación INFOAR. También estuvieron presentes el alcalde Joaquín Ignacio Alconchel Fleta y el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán.

En su intervención, Alegría resaltó la encomiable actuación de los homenajeados, indicando que su esfuerzo fue particularmente notorio durante las jornadas críticas del 14 al 16 de junio. La ministra recordó que la UME no solo operó en Azuara, sino también en otras localidades como Letux, donde se desplegaron casi 120 efectivos. Un mes después, la unidad tuvo que intervenir nuevamente en Figueruelas y Pedrola debido a nuevas lluvias, movilizando a cerca de 90 soldados.

La ministra enfatizó que el título otorgado a la UME y a los bomberos provinciales representa un merecido reconocimiento a estos servidores públicos, quienes han actuado con valentía y dedicación. Alegría hizo hincapié en la actual adversidad que enfrenta España por los incendios forestales, señalando que esta distinción es un homenaje a todos aquellos que se entregan para proteger vidas y hogares.

Por su parte, el alcalde Alconchel expresó su alegría por este "día especial", en el que se rinde tributo a todos los voluntarios y empresas que brindaron su apoyo durante los días críticos de inundaciones. Destacó el arduo trabajo realizado para limpiar las calles y viviendas afectadas, y subrayó que, aunque la recuperación avanza lentamente, la comunidad está viendo mejoras.

El alcalde llamó a la paciencia y a la sensatez, recordando que el pueblo está celebrando sus fiestas mientras se realiza esta distinción. Finalmente, Alconchel envió un mensaje de esperanza a los vecinos de Azuara que sufrieron daños en sus hogares y campos, asegurando que con la colaboración de todos y un poco de paciencia, la comunidad superará estos desafíos en un futuro cercano.